doris.gomora@eluniversal.com.mx

El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, dijo que ni la Policía Federal ni el Ejército tuvieron presencia física, ni participaron en los hechos de Iguala, Guerrero, en los que desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre pasado.

“Me queda claro que no hay modo de suponer la actuación de la Policía Federal, sí del conocimiento de que había una manifestación, sí claro, de que estaban en la caseta, sí claro, todo eso está en la averiguación, [pero] eso no implica que hayan participado de ninguna manera”, aseguró el funcionario en una entrevista con CNN.

Murillo Karam detalló que el día en el que desaparecieron los estudiantes normalistas, en Iguala había 16 elementos en la caseta de cobro y reiteró: “La Policía Federal no intervino en los hechos, hasta donde yo tengo evidencia no intervino”.

El funcionario agregó que tampoco el Ejército tuvo participación alguna en la desaparición de los estudiantes, ya que los militares sólo acudieron a la clínica de la zona tras ser informados que había gente armada, y la PGR cuenta con la declaración del médico que señala que llegaron los soldados, que vieron que no había nada y se retiraron del lugar.

Murillo Karam refirió que los policías municipales de Iguala tenían uniformes diferentes a los de Cocula, que han sido identificados dentro de la investigación, así como también el registro de diferentes tipos de patrullas de las policías de ambos municipios.

“No hay ninguna duda, nadie ha puesto en duda la investigación con seriedad”, afirmó el procurador Murillo Karam, quien agregó que las evidencias conjuntas es lo que da claridad en la investigación sobre la desaparición de los 43 normalistas que conduce la PGR.

Adicionalmente, el funcionario federal dijo que las declaraciones de los tres testigos de los hechos materiales, que son los únicos que estuvieron en el lugar, coinciden, pero sólo son una parte de las evidencias y los testimonios que se han recolectado en el proceso de investigación.

Explicó que prácticamente está terminada la consignación de María de los Ángeles Pineda, esposa del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y “sólo falta integrar un dato”; la pareja persiste en reservarse su declaración sobre los hechos ocurridos los días 26 y 27 de septiembre en Iguala, pero serán acusados por estos hechos.