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La Procuraduría General de la República (PGR) cuenta sólo con dos fragmentos óseos encontrados en el basurero del municipio de Cocula, Guerrero, lugar donde habrían sido asesinados y calcinados los 43 normalistas de la Normal Rural de Ayotzinapa, reconoció el titular de la dependencia, Jesús Murillo Karam.

Y es que en septiembre pasado, cuando los estudiantes fueron entregados al grupo criminal Guerrero Unidos, el líder de la organización, Sidronio Casarrubias, recibió un mensaje por celular de su lugarteniente Gildardo López Astudillo, apodado El Gil, en el que le hizo saber que los normalistas fueron “hechos polvo”.

En entrevista radiofónica, Murillo Karam dijo que el mensaje que envió El Gil a Casarrubias Salgado fue muy claro al advertir: “Nos atacaron Los Rojos, nos estamos defendiendo… Los hicimos polvo y los echamos al agua, nunca los van a encontrar”.

A 45 días de la desaparición de los 43 normalistas por parte del grupo criminal Guerreros Unidos, después de la extensa búsqueda que se ha realizado, la PGR sólo cuenta con una rótula y otro fragmento de hueso (aún no especificado) que serán analizados por expertos de la Universidad de Innsbruck, en Austria, para determinar si el ADN corresponde con alguno de los familiares de los estudiantes.

Las evidencias. Durante la entrevista, el procurador Murillo Karam ofreció más detalles de los que reveló el viernes pasado sobre esta investigación, que apunta a que se cometió un crimen colectivo.

Dijo que en el basurero de Cocula fue quemado un grupo de personas a más de mil 600 grados centígrados y aunque tiene indicios de que eran los normalistas, la investigación continuará hasta que se tengan los resultados periciales que serán realizados por especialistas extranjeros.

De acuerdo con peritos, debido a las altas temperaturas y el tiempo que estuvieron los cuerpos en el fuego (14 horas) dificulta la extracción de ADN por la degradación que sufrieron los cuerpos, sin embargo, las dos piezas encontradas podrán ser analizadas por los expertos.

El titular de la PGR mencionó que si los especialistas de Austria logran identificar el ADN en la rótula y el otro hueso, las pruebas pasarán por otro filtro, por un laboratorio en España para confirmar los resultados.

El hallazgo de estas evidencias fue posible, ya que se detuvo a tres personas clave en la investigación, quienes confesaron haber participado en la ejecución de los normalistas.

Se trata de Patricio Reyes Landa El Pato; Jonathan Osorio Gómez El Jona y Agustín García Reyes El Chereje, integrantes de la organización de los Guerreros Unidos.

De acuerdo con su declaración, la noche del 26 de septiembre, en la brecha que conduce al paraje Loma de Coyote, fue donde los sicarios recibieron a los 43 normalistas por parte de policías de Iguala y Cocula.

Posteriormente, los jóvenes fueron trasladados al basurero municipal de Cocula. Ahí, en un barranco, fueron interrogados por los subordinados de Gildardo López Astudillo, El Gil, lugarteniente de Sidronio Casarrubias, líder del grupo criminal.

Algunos sin vida y otros inconscientes, los normalistas fueron quemados con diesel, gasolina, llantas, leña, plástico y todo lo que estuviera al alcance de los delincuentes para mantener el fuego, que duró hasta la tarde del 27 de septiembre, sin que nadie alertara sobre el incendio en la zona, lejana a más de una hora de la comunidad.

Para deshacerse de cualquier evidencia, los autores materiales depositaron en bolsas negras (un total de ocho) los restos de las víctimas, para luego vaciarlas al río San Juan, en Cocula, revelaron las investigaciones.

Incluso, los tres autores materiales recibieron la orden de una persona apodada El Terco, que fracturaran todos los huesos ya calcinados, para pulverizarlos y deshacerse de ellos.

Durante la búsqueda en el río Cocula, los agentes encontraron una de las bolsas que contenía los dos fragmentos que serán analizados.

Ya me cansé. En la entrevista, Murillo Karam explicó la frase por la que se le ha criticado en redes sociales y que lanzó en la conferencia del viernes.

“De lo que estoy cansado es de la violencia brutal”, dijo el procurador.

“Cuando dije estoy cansado, estoy cansado de eso, de una violencia brutal, lo vivido lo tengo todos los días desde entonces, sí me cimbra, sí me cimbra. Además de que tenía yo 40 horas sin dormir”, indicó.

Precisó que su frase estaba relacionada con la violencia en el país, al tiempo que aclaró que como cualquier ser humano, también se cansa. “Llevó 30 días durmiendo cuatro horas y ese día tenía 40 horas sin dormir; además, venía yo de Chilpancingo, de que cuando los oyes (a los padres) te estremeces”, destacó.

Sigue la búsqueda. Por su parte, la Policía Federal informó que continúa con la búsqueda de los estudiantes que, de acuerdo con las investigaciones de la PGR y los testimonios con los que cuenta, habrían sido asesinados desde el día de su desaparición y sus cuerpos calcinados y arrojados al río San Juan, en Cocula.

El gobierno federal ha desplegado en Guerrero a 10 mil elementos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Federal para su localización.

Por lo que respecta a la Gendarmería Nacional, se detalló que ayer sus elementos continúan con la búsqueda en cuatrimotos para realizar recorridos en zonas de difícil acceso, como breñas y ríos donde podrían encontrarse restos de víctimas.