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El cardenal Norberto Rivera oró junto con los feligreses para calmar la violencia que se vive en varias partes del país, y por los 43 desaparecidos de la Normal Rural de de Ayotzinapa, en Guerrero.

Lamentó que la violencia y el desprecio a la vida que se vive en el país “ha alcanzado niveles de sacrilegio”.

Durante la homilía dominical en la Catedral Metropolitana, el también arzobispo primado de México afirmó que en el país se está viviendo una violencia y un desprecio al ser humano, a la vida humana “que no nos podíamos imaginar y que son incompatibles con la vida cristiana”, lamentó.

En la misa dominical reiteró que la crueldad contra la vida humana que se registra en estos momentos es incompatible con el Evangelio.

Rivera Carrera aseguró que despreciar a cualquier persona, maltratar a la esposa o a los hijos, difamar o calumniar al hermano, escandalizar a un niño y humillar a un indígena va en contra de los principios religiosos.

Así como también torturar a un preso, lastimar u ofender a alguien voluntariamente, encarcelar a un inocente, privar de la vida a un niño que está por nacer, violar a una persona, asesinar a un ser humano, prostituir al indigente, pervertir a los jóvenes por la drogadicción “es una verdadera profanación del templo de Dios”, afirmó.

Antes de que la marcha 43x43 llegara a la Plaza de la Constitución, en la misa se pidió por la localización de los jóvenes normalistas desaparecidos desde septiembre pasado en Guerrero, así como por sus familias. “Por los 43 desaparecidos de la normal de Ayotzinapa en Guerrero, por las víctimas de la violencia y el crimen organizado, para que ellos y sus familias encuentren la paz y el consuelo”, se escuchó en las peticiones de oración en la misa celebrada en la Catedral Metropolitana.

En esta ocasión, y ante la llegada de la caravana 43x43 al Zócalo capitalino, hubo más control en los accesos y mayor vigilancia externa al templo.

En su mensaje dominical, el cardenal reiteró que se debe respetar a los semejantes porque hay violencia en el ser humano y ésta es incompatible con la Iglesia y el Evangelio.

Critica a políticos y partidos. El 26 de octubre pasado, al cumplirse un mes de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, la Iglesia católica ya se había pronunciado en el Semanario Desde la Fe, en el que convocó a todos los sectores sociales a comprometerse para combatir la impunidad, la corrupción, la inmoralidad y el cinismo que “tienen arrodillada a la sociedad y han cubierto de vergüenza al país”.

Aseguró que la clase política se ha exhibido “indigna” y sus partidos se han mostrado “totalmente incompetentes” para tan grande tarea, ante la situación que enfrenta el país.