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Las bancadas del PAN y PRD en el Senado adelantaron que no aprobarán en sus términos la reforma constitucional en materia de justicia propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto. El PRI pidió no descalificarla sin antes tener un debate serio.

Luego de turnar la propuesta presidencial a las comisiones de Puntos Constitucionales, Justicia y Estudios Legislativos Segunda de la Cámara Alta, el PRD —en voz de Dolores Padierna, Alejandro Encinas, Armando Ríos, Lorena Cuéllar, Zoé Robledo, Mario Delgado y Fernando Mayans— consideró que la reforma es “ocurrente”, “excesiva”, “tiene enfoques centralistas” y “no resuelve la crisis de inseguridad del país”.

Encinas Rodríguez dijo que no ve ánimos en su bancada para aprobar, sin cambios, la propuesta presidencial.

El coordinador del PAN, Jorge Luis Preciado, dijo que ven una iniciativa limitada, que no contempla una solución y adelantó que no habrá aprobación “fast track”, pues su bancada hará una contrapropuesta con las iniciativas que ya han sido presentadas.

En tribuna, en un debate que duró más de cuatro horas, el presidente de la Comisión de Justicia, Roberto Gil (PAN), señaló que lo enviado por el presidente Peña Nieto es, en esencia, un paquete de propuestas que reproducen en estructura y contenido la estrategia nacional de seguridad y justicia 2006-2012, es decir, durante la administración del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, que obstaculizó el PRI.

“(Es) un decálogo que retoma ideas por mucho tiempo discutidas, pero jamás votadas en el Congreso por la obstrucción del propio partido del Presidente (…) el gobierno del presidente Peña Nieto no encuentra los diagnósticos y, por supuesto, está errando en las salidas para enfrentar la crisis, no necesita de períodos extraordinarios para poner manos a la obra”, dijo.

El panista José Rosas Aispuro se pronunció por realizar foros con los presidentes municipales y los gobernadores, y su compañera de bancada, Laura Rojas, consideró que la propuesta presidencial adolece de autocrítica y le faltan de acciones contra de la corrupción.

Esas posturas hicieron que los senadores priístas Arturo Zamora y Omar Fayad salieran en defensa de la propuesta presidencial y negaron que ellos como legisladores, en pasadas legislaturas, haya puesto trabas a las propuestas calderonistas.

Limitada: Anaya. El presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya vio riesgos en la iniciativa, pues considera que los términos en que está planteada resulta limitada e imprecisa.

Anaya Cortés advirtió que los mecanismos expuestos en dicha iniciativa en materia de infiltración, mando único y competencias de las autoridades, deja abierta la puerta a intervenciones discrecionales y autoritarias.

El presidente nacional del PRI, César Camacho, dijo que su partido y el Presidente de la República creen en el municipio, pero con casi 2 mil 500, muchos tienen situación económica precaria y se convirtieron en presa fácil del crimen organizado.