liliana.alcantara@eluniversal.com.mx

El representante en México de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Javier Hernández Valencia, sugirió al gobierno mexicano pedir el apoyo de un equipo forense independiente que colabore en las investigaciones en torno a la muerte de 22 personas en Tlatlaya, Estado de México.

Consideró que para evitar más sucesos de violencia se debe evitar el olvido de los casos que han sucedido en años anteriores y establecer mecanismos de rendición de cuentas.

Dijo que aunque las indagatorias están a cargo de autoridades civiles, se debe reconocer la disposición del secretario de Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, para que los militares sean investigados y procesados.

Entrevistado luego de presentar la campaña “Libres e iguales”, el funcionario de la ONU destacó que en materia de colaboración forense hay buenos resultados como sucede en el caso de los trabajos que se realizan para concluir la identificación de los cuerpos de los 72 migrantes que fueron asesinados en San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010.

Aclaró que no es que lo que hagan las autoridades mexicanas esté mal, sino que es una colaboración que impide que todo quede de lado de la parte oficial y que se siembren dudas respecto de los resultados.

Señaló que esta es una alternativa, sobre todo cuando hay voces que cuestionan la labor de las autoridades o que hablan de simulación.

Hernández Valencia expresó que sociedad y medios de comunicación son indispensables para evitar que hechos de violencia como éste queden en la impunidad.

El representante en México de la ONU-DH recalcó que se debe valorar la postura del titular de la Sedena, pues hay casos en otros países donde los encargados de las Fuerzas Armadas no permiten que se ponga en duda su actuación.

Lo que debe seguir ahora, insistió, es una investigación a fondo y el deslinde de responsabilidades.