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Organizaciones civiles aseguran que detectaron nuevos casos de abusos contra migrantes, quienes son detenidos bajo falsas imputaciones de cometer delitos.

El informe sobre “Migrantes en prisión. La incriminación de migrantes en México”, coeditado por el Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), indica que hay mil 219 migrantes en las cárceles del país: 972 en centros estatales de readaptación social y 247 en los federales.

La información proporcionada por los estados vía solicitudes de información pública señala que los delitos más comunes por los que son llevados a prisión son robo, homicidio, delitos contra la salud, portación de armas de fuego, delincuencia organizada y posesión de narcóticos.

El 79% son originarios de Guatemala y Honduras, el resto provienen de El Salvador, Nicaragua, Belice y Panamá; y 67% tiene entre 18 y 30 años de edad.

De acuerdo con este informe, los responsables de los albergues aseguran que tienen casos documentados de migrantes que han sido acusados falsamente.

El Servicio Jesuita de Migrantes aseguró tener conocimiento de por lo menos cuatro casos de migrantes a quienes se les inventaron los cargos.

La Casa del Migrante de Saltillo citó nueve casos de hondureños y un guatemalteco que pasaron por la misma situación el año pasado.

El reporte señala que la vulnerabilidad de los migrantes en prisión es mayor debido a que además de sufrir hacinamiento, tienen insuficientes condiciones de salud y alimentación, padecen inseguridad, permanecen incomunicados y no pueden ser visitados por sus familias.