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En México se viven momentos de especial tensión y violencia, reconoció Antonio Ortega Franco, obispo auxiliar, quien externó su preocupación por el hecho de que la gente sea “bombardeada” de forma constante con noticias de asesinatos, secuestros, homicidios, infidelidades y suicidios.

En la homilía dominical en la Catedral Metropolitana, en sustitución del cardenal Norberto Rivera —quien se encuentra todavía en Roma—, Ortega Franco dijo que en el ambiente de tensión que se vive, se encuentra la familia que también está en crisis: de tres matrimonios, uno se divorcia, otros se separan y unos más de los que permanecen unidos viven en pleitos y tensiones, lamentó el obispo auxiliar de México.

El obispo auxiliar de México dijo que nunca como ahora, “y lo sentimos así, se viven momentos especiales de tensión y de violencia, y la institución, que es la escuela de formación como es la familia, también está en crisis”, subrayó.

No obstante, reconoció que todavía hay familias que enseñan a sus integrantes a ser personas de bien.

Lamentó que se esté viviendo un momento en el que “ya no nos interesan las personas, somos capaces de destruir a los demás con toda tranquilidad. Alguien muere porque alguien le ha quitado la vida, porque ya no hay relación agradable y positiva con los demás”.

Mencionó que la Iglesia puede trabajar en el país para que las personas tengan una actitud mas positiva.

En su mensaje, Ortega Franco dijo que la Iglesia católica pide a los feligreses a alegrarse. “Realmente es alegre el que es libre de egoísmo, porque el egoísta es una persona triste, que no llega a relacionarse con los demás”, destacó.

Pidió que “debemos tener un rostro diferente, no de tristeza. Y los que son elegidos para comunicar el evangelio deben tener una cara diferente, debemos quitarnos la cara de piedra”.