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El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) advirtió que para evitar casos como la desaparición de los 43 jóvenes de la Normal Rural Isidro Burgos, se deben fortalecer los mecanismos de justicia.

Durante la presentación del informe sobre el Estado de la Población Mundial 2014, Marcela Suazo, directora regional para América Latina de la UNFPA, sobre el caso de los normalistas de Guerrero dijo que “es importante fortalecer la seguridad en los países, porque es un ámbito que afecta a toda la población y a toda la juventud; México no es una excepción, porque en los países donde se presentan altos niveles de violencia, ya sea por conflictos armados o criminalidad representa la migración de los jóvenes”.

Agregó que se necesita un viraje en las políticas públicas, fortaleciendo los marcos legales. “Cuando no se dan estas oportunidades se pierde que los jóvenes puedan generar un valor positivo de transformación para toda la sociedad, y eso es lo que se debe de apoyar en los países, esa posibilidad de garantizar espacios seguros”.

Para apoyar a la juventud. Marcela Suazo agregó que entre las inversiones fundamentales que se necesitan en la región para apoyar a la juventud y al bono demográfico que representan, está la educación con calidad, el acceso a la salud, la posibilidad de poder decidir sobre su maternidad, además de la equidad de género y desigualdad.

“Es importante que se fortalezca la educación secundaria y que en esta plataforma del ejercicio de derecho les entreguemos la posibilidad del acceso a más servicios”, expuso.

Durante la presentación del informe del UNFPA en México, Juan Carlos Lastiri Quirós, subsecretario de Prospectiva y Planeación y Desarrollo Regional de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), agregó que es “lamentable” la falta de inclusión social en jóvenes y por eso se trabaja en nuevos programas que los ayuden a superar la línea de pobreza.

El documento también advierte que si se falla en que los jóvenes obtengan fuentes de alimento, vivienda y sustento, esto los puede abocar a la violencia.

También consideran que mejores oportunidades laborales y la protección frente a la delincuencia y la violencia puede ocasionar en este sector de la población una diferencia positiva en su vida.

“La mayor proporción de jóvenes vive actualmente en los países pobres, donde los obstáculos para su desarrollo son más eminentes. En los países donde la pobreza es más prevalente, donde el acceso a los servicios de salud básicos y la escolarización es más limitado, donde el conflicto y la violencia son más frecuentes, donde la vida es más dura”, señala.