Libros sobre magnicidio, a la baja
El asesinato de Luis Donaldo Colosio, el 23 de marzo de 1994, abrió una línea de publicación de libros que declinó después del quinto año, pero a los 10 y a los 15 todavía suscitó interés de autores y editores. A los 20 años, sin embargo, el tema dejó de figurar en las mesas de novedades de las librerías.
En 1999, cinco años después del asesinato del candidato presidencial, el escritor sinaloense Élmer Mendoza escribió “Un asesino solitario”, novela protagonizada por un sicario receloso llamado “Jorge Macías”, que sustenta la ficción de un primer atentado que habría sufrido Colosio en una ciudad distinta del Pacífico.
Seis años después, Heriberto Yépez, autor de Tijuana, publicó “A.B.U.R.T.O.”, que va más allá del relato del supuesto asesino de Colosio y recrea la ciudad fronteriza.
Otra publicación fue “La tragedia de Colosio”, de Héctor Aguilar Camín, en 2012. El escritor señala que 1994 fue un año terrible para México, pues lo visitaron la rebelión, el magnicidio y la crisis económica.
Antes de estos tres libros apareció un ensayo de Guillermo Samperio, quien en 1995, apenas un año después del magnicidio, publicó “¿Por qué Colosio?”, una crónica del día del asesinato.
Personajes cercanos a Colosio escribieron libros: “Colosio, la construcción de un destino”, de Cesáreo Morales y Samuel Palma; “Así fue”, de Federico Arreola; “Colosio vive”, de Manuel Jiménez Guzmán.
Sumado a esas obras vieron la luz “Colosio, candidato de la unidad y la esperanza: diario de campaña”, de Enrique Estrada; “El complot de Aburto: la verdad sobre la muerte de Colosio”, de Gustavo A. Hirales Morán; “Almoloya de Juárez: dramáticas revelaciones de Vicente Mayoral Valenzuela sobre el crimen de Colosio”, de Arturo Geraldo, y “Colosio: el ser para la acción”, de Jorge Edmundo Beyer, entre otros. (Yanet Aguilar)