Recientemente los mexicanos fuimos testigos de un caso más de violencia escolar que se tradujo en una tragedia. La lamentable y prevenible muerte de Héctor Alejandro Méndez —alumno de secundaria en Ciudad Victoria, Tamaulipas—, muestra la falta de capacitación que tienen algunos directivos, docentes y personal administrativo de las escuelas para enfrentar la violencia en los planteles.

La indecisión de las autoridades educativas de la Escuela Secundaria Siete Eleazar Gómez de informar a los padres de familia y canalizarlo inmediatamente a un hospital evidencia que es necesario fortalecer y, en su caso, crear protocolos a seguir en las escuelas una vez que se han producido las agresiones físicas y emocionales entre los alumnos.

Por desgracia, las agresiones en la escuela que sufrió Héctor Alejandro son un fenómeno que se ha extendido por todos los rincones del país y se ha convertido en parte de la cotidianeidad de los alumnos. Para darnos cuenta de la magnitud de la problemática basta ingresar al canal de videos por internet YouTube, teclear las palabras clave peleas, humillaciones o bullying en escuelas de México, y de esta manera conocer los centenares de casos de agresiones que enfrentan los estudiantes todos los días en las primarias, secundarias, bachilleratos y universidades del país.

Sin duda, estamos ante un problema de graves dimensiones y que no debemos dejar pasar a la ligera. De acuerdo con la Secretaría de Educación Pública (SEP), seis de cada 10 alumnos de educación secundaria han participado en peleas y dos de cada 10 han sido víctimas de violencia física y humillaciones por parte de sus compañeros; peor aún, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) indica que México es el país con el ambiente escolar más violento a nivel internacional.

La muerte de Héctor Alejandro Méndez —pero también de la niña Viviana Hernández Valenzuela que perdió la vida por un traumatismo craneoencefálico a causa de los golpes provocados por sus compañeras en una escuela de Sonora— es una llamada de atención a todas las autoridades de que algo está fallando en la política de prevención de la violencia en las escuelas.

Hoy, más que nunca, es urgente que la Secretaría de Educación Pública redefina las acciones para impedir cualquier forma de hostigamiento y acoso escolar, que hoy se realiza por cualquier medio, incluyendo los virtuales o cibernéticos.

*Senador de la República por Aguascalientes. Vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PRI