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El presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, reiteró que México necesita un Sistema Nacional Anticorrupción robusto, integral y autónomo, que garantice investigaciones objetivas y castigos ejemplares para los implicados, de modo que no haya espacios para la impunidad.

Ello, en razón de que el pasado jueves se pospuso la discusión del predictamen sobre la creación del Sistema Nacional Anticorrupción debido a la modificaciones realizadas y de las cuales, tanto las bancadas del PAN como la del PRD en la Cámara de Diputados se opusieron, toda vez que el documento señalaba que el presidente Enrique Peña Nieto sería quien encabezaría el Consejo Nacional.

En este sentido, Anaya Cortés mencionó que “el PAN no está en contra de que se modifique su iniciativa, siempre y cuando sea para mejorarla, pero lo que no puede aceptar, es un dictamen ‘cosmético’ que no entre al fondo del tema de la lucha contra la corrupción”.

“El Sistema Nacional Anticorrupción es nuestra máxima prioridad, por eso estamos en diálogo permanente con las otras fuerzas políticas, a fin de lograr un acuerdo que permita sacar adelante un auténtico Sistema Nacional Anticorrupción”, enfatizó en un comunicado el panista.

El presidente nacional del blanquiazul recordó que ante la situación que vive el país, desde el pasado 3 de noviembre, Acción Nacional presentó una iniciativa para crear el Sistema Nacional Anticorrupción, la cual fue trabajada de la mano con asociaciones civiles y académicos expertos en la materia, ya que se trata de un tema de “la máxima prioridad”.

Urgen fortalezas. Anaya Cortés detalló que en el sistema que se apruebe, es imprescindible que la Secretaría de la Función Pública (SFP) recupere sus atribuciones perdidas y se encargue de la contraloría interna del gobierno federal; la Auditoría Superior de la Federación (AFS) se transforme a fondo para poder fiscalizar en tiempo real (es decir, antes, durante y después del ejercicio de los recursos públicos), que pueda presentar amparos contra las determinaciones de los órganos sancionadores y que tenga la facultad de atraer y revisar las resoluciones de los órganos locales.

Además de existir un Tribunal de Justicia Administrativa que sancione las responsabilidades administrativas graves y que la nueva Fiscalía Anticorrupción tenga los elementos para poder perseguir eficazmente los delitos relacionados con hechos de corrupción.

Los cambios no avalados. De acuerdo con las últimas negociaciones en la Cámara de Diputados, el PRI se opuso a darle más fortalezas a la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

En ese sentido, los legisladores panistas impulsaron hasta el último día que se transitara a un verdadero sistema de rendición de cuentas, pero no se logró el consenso requerido.

Panistas dijeron que así se afecta la promesa del gobierno de avanzar en el tema.