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A unas horas de que el PAN emita hoy su convocatoria, y arranque el proceso interno para renovar la dirigencia nacional, dos prominentes panistas, el ex gobernador de Nuevo León Fernando Elizondo y el ex presidente del PAN en el Distrito Federal, José Luis Luege Tamargo, denunciaron corrupción y prácticas que durante muchos años combatió el propio blanquiazul.

A través de una carta dirigida al presidente del partido, Gustavo Madero, Elizondo —quien fue gobernador interino de Nuevo León en el periodo de Fernando Canales Clariond, secretario de Energía, senador del PAN y candidato a la gubernatura— renunció a su militancia de casi 13 años al argumentar un “alud de evidencias y experiencias” que demuestran en lo que se convirtió el PAN.

“La corrupción, la opacidad, el acarreo, la afiliación masiva, la compra y coacción del voto interno y externo, el uso de recursos públicos para fines partidistas, el clientelismo, los puestos públicos como botín, la subordinación del bien común al beneficio personal o de grupo, la mentira y el cinismo como estrategia... este es el sentimiento de un enorme y creciente número de ciudadanos que con razón dicen: todos son los mismo”, describió.

Exhiben anomalías en el DF

Por su parte, Luege Tamargo, quien informó que se inscribirá al proceso de elección interno, también envió una misiva a Madero donde acusó que el padrón del partido en el Distrito Federal está “controlado” por el delegado panista en Benito Juárez, Jorge Romero, y el coordinador del PAN en la Asamblea Legislativa del DF, Federico Döring.

El ex titular de Conagua aseguró que el proceso de reafiliación en el DF, en lugar de ayudar “perjudicó gravemente al permitir un control sectario y por consigna que le quita al partido toda fuerza competitiva. Lo más grave resulta en la pérdida de mística y de valores éticos. Lo que mueve ahora a esta nueva generación de jóvenes que se han adueñado del partido en el DF es el dinero, el poder y su imagen externa; están corrompidos”.

EL UNIVERSAL publicó el 1 de febrero que el Tribunal Electoral ordenó al IFE y a la dirigencia hacer una “fiscalización” de su padrón de militantes en la delegación Benito Juárez. Esto, por posibles afiliaciones corporativas en que habrían participado Jorge Romero y Mariana Gómez del Campo, senadora.

Luege aseguró que en la militancia de la capital existe preocupación porque la estructura orgánica del partido “no sirve para nada” y “que no podremos enfrentar ningún proceso de elección con éxito”. Describe que de manera paralela a su aspiración a la dirigencia buscó ser consejero nacional, pero fue bloqueado con maniobras de todo tipo.

Sobre la renuncia de Elizondo, el integrante del CEN Marko Cortés, dijo que “duele” su salida pero le extraña que a alguien que le ha dado tanto el partido se vaya y no se quede en la “brega de eternidad”.