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La casilla única prevista en la reforma político-electoral será la clave para la reducción del gasto en la organización de las elecciones federales y locales concurrentes a partir de 2015, valoró el Instituto Nacional Electoral (INE).

Hoy, el Instituto Nacional Electoral dará a conocer su propuesta de ampliación de techo presupuestal para lo que resta de 2014 y según explicó el presidente de la Comisión Temporal de Presupuesto, Ciro Murayama, si bien la casilla única es el eje de los ahorros, el INE requiere de mayores recursos.

Esto se debe a que existen gastos que pensaban ejercerse hasta principios de 2015, pero al adelantarse de junio a julio el proceso electoral, se anticipan decisiones y erogaciones.

Además, se solicitarán recursos para las nuevas unidades técnicas de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) y de lo Contencioso, y para otras tareas novedosas ordenadas en la reforma político-electoral.

No obstante que el Instituto Nacional Electoral requerirá más gastos para esas tareas, ya comenzó a perfilar futuros ahorros importantes en las elecciones próximas, debido a que a partir de 2015 habrá una sola casilla para votar en comicios concurrentes, es decir, cuando coincidan elecciones locales y federales.

Menos material

El primer impacto es que se recortará el material electoral: impresión de listas nominales, mamparas, perforadoras, tinta indeleble, canceles, crayones, sillas, además de que se reducirá el número de funcionarios de las mesas directivas de casillas.

El segundo impacto será en el costo de la capacitación, pero no en la que estará a cargo del Instituto Nacional Electoral, sino derivado de que los institutos locales ya no tienen esa tarea, explicó la consejera Pamela San Martín, integrante de la Comisión de Organización del INE.

“A partir de la reforma pasamos de un sistema federal y 32 sistemas locales, a uno nacional con los locales, esto implica que los gastos electorales los vamos a tener que mirar globalmente”, expuso.

Aumenta el número de funcionarios

Recordó que la reforma previó la casilla única, pero aumentó el número de funcionarios que fungirán en esos procesos, con el fin de que realicen cómputos simultáneos de las elecciones federales y locales.

Ahora habrá “un secretario adicional y un escrutador adicional e, incluso, un escrutador adicional en caso de haber consulta popular” y por eso se insaculará (sorteará) al 13% de ciudadanos en lista nominal para ser capacitados como funcionarios.

“Eso va a incrementar un poco el número de capacitadores, asistentes electorales y supervisores, pero (ahora) serán un conjunto y nos dos conjuntos”, dijo.

Había duplicidad de funciones

Antes se instalaba una casilla para la elección federal, con funcionarios y materiales del IFE, y aparte, una casilla para la elección local, con recursos materiales y humanos de los institutos electorales estatales, es decir, había doble gasto.

“Parecen gastos menores, pero si lo vemos respecto a las 143 mil casillas (que se instalan) el costo si se reduce”, expuso San Martín.

Al respecto, el director ejecutivo de Organización del Instituto Nacional Electoral, Miguel Ángel Solís, manifestó que además habrá un impacto en la atención al ciudadano, sin las aglomeraciones del pasado, cuando casillas federales y locales saturaban los espacios.

“Hay ahorros indiscutibles, no puede hablarse de que se gastará exactamente la mitad que antes”, pero, añadió Solís, “hay una serie de beneficios muy buenos que facilitarán al ciudadano emitir su voto, por ejemplo, que se forme en una sola fila, que sólo una vez se identifique, y que sólo una vez se marque el dedo (con tinta indeleble)”. explicó Solís.