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Un grupo integrado por alrededor de 40 encapuchados prendió fuego a una unidad del Metrobús y a la estación Ciudad Universitaria (CU) de este sistema de transporte, que estaba en remodelación, con el argumento de exigir a las autoridades federales el rescate de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.

Al repudiar estos hechos violentos, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicó que “alrededor de las 18:40 horas un grupo de aproximadamente 40 embozados bloqueó avenida Insurgentes Sur” a la altura de la estación referida.

“Minutos después, en actos repudiables y de violencia desmesurada, secuestró una unidad de ese servicio de transporte y la incendió con el lanzamiento de objetos explosivos. Una vez consumado este hecho, los sujetos prendieron fuego a la estación del Metrobús”, detalló en un comunicado.

La máxima casa de estudios reiteró su “repudio a estos actos que atentan contra la integridad de las personas” y anunció que estará pendiente del deslinde de responsabilidades que haga la autoridad competente. Aunque en los hechos no se reportaron lesionados.

En medio del caos comenzó en las redes sociales a difundirse la falsa versión de que elementos de la Policía Federal habían ingresado armados a Ciudad Universitaria.

Minutos después la corporación emitió un comunicado en el que indicó que “la Policía Federal no ingresó a Ciudad Universitaria, ni tuvo presencia en el lugar. Las versiones en redes sociales faltan a la verdad”.

La zona sur de la capital del país vivió momentos caóticos por el incendio en las inmediaciones de la UNAM y la movilización de los cuerpos de seguridad, paramédicos y bomberos para controlar el siniestro. La avenida Insurgentes se cerró a la circulación por espacio de tres horas, desde Periférico hasta el Eje 10 Sur.

De acuerdo con los reportes de la policía capitalina, minutos antes de las 19:00 horas un grupo de jóvenes con los rostros cubiertos impidió el paso a la unidad del Metrobús que cubría la ruta Indios Verdes-El Caminero. Lanzaron protestas por el caso Ayotzinapa, obligaron a los pasajeros a descender del camión, para posteriormente vandalizarlo.

Antes, el chofer del autobús intentó una maniobra para sacar la unidad en reversa, pero también fue desalojado por los encapuchados, quienes lo amenazaron para que descendiera.

De acuerdo con versiones de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), los inconformes, que se identificaron como anarquistas, cruzaron sobre Insurgentes el Metrobús con número económico 323, le lanzaron piedras, realizaron pintas y arrojaron en su interior bombas molotov, por lo que de inmediato la unidad comenzó a arder.

Este hecho generó alarma entre los automovilistas y transeúntes que a través de las redes sociales alertaron de lo que ocurría en la zona, al tiempo de que 300 policías y granaderos del Distrito Federal acudieron para controlar la situación.

Ante la presencia de los uniformados, los jóvenes que festinaban lo realizado huyeron hacia Ciudad Universitaria; no obstante, la policía reportó la detención de dos de ellos que fueron presentados ante el Ministerio Público local.

Decenas de bomberos con un carro-bomba lograron sofocar el incendio que consumió por completo la unidad de la empresa Corredor Eje 4-17 de Marzo, así como una gran parte de la terminal CU. Las autoridades reportaron que no hubo personas lesionadas, sólo daños materiales.

Autoridades confirmaron la detención de Sergio Pérez Landeros, de 33 años, y Luis Fernando Sotelo Zambrano, de 20, quienes fueron trasladados a la Coordinación Territorial Coyoacán 1 de la Procuraduría local.

Los bomberos laboraron durante más de 45 minutos para sofocar el incendio del autobús, que se quemó por completo, y de la estación, donde el fuego consumió alrededor de 50% de las instalaciones, de acuerdo con reportes del Metrobús.

La unidad tenía capacidad para 160 pasajeros y tiene un costo aproximado de 6 millones de pesos.

En un comunicado, el gobierno capitalino informó que por los daños que causaron a la unidad del Metrobús y a la estación, la Procuraduría local inició la averiguación previa.

El secretario de Seguridad, Jesús Rodríguez Almeida, confirmó que a los detenidos “nuestro personal los remitió a un agente del Ministerio Público de la delegación Coyoacán”.