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La diplomacia mexicana ha dado ya la vuelta a la página de la trágica historia en la que el entonces canciller Luis Ernesto Derbez Bautista aspiró en 2005 a ocupar la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) sin éxito, y por la falta del respaldo de algunos países de América Latina, especialmente de El Caribe.

Es así como el gobierno de México lanzará la candidatura de Emilio Rabasa Gamboa, quien actualmente es representante permanente de México ante la OEA, para presidir precisamente dicho organismo internacional.

El actual secretario general es el chileno José Miguel Insulza, quien fue el preferido en aquella contienda latinoamericana frente a Derbez. El ex ministro del interior de Chile dejará el cargo en mayo de 2015 y actualmente existen dos candidatos a sucederlo, el actual canciller uruguayo Luis Almagro y el ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein.

Puede aumentar el número de candidatos, pues apenas el martes pasado el canciller de Perú Gonzalo Gutiérrez señaló que su gobierno analiza presentar una candidatura, pero que aún no se determina quién podría ser.

Acercamiento a AL

La candidatura de Emilio Rabasa, doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien se ha desempeñado en diversas tareas en el servicio público en México así como en la academia, se desarrolla en un contexto en el que México se ha acercado a América Latina y El Caribe de manera estratégica a través de la Alianza del Pacífico, que conforma con Colombia, Perú y Chile, así como con su acercamiento a la Comunidad del Caribe (Caricom).

En 2005, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Ernesto Derbez, inició su campaña para la OEA pero los votos no le alcanzaron ya que el 11 de abril en la sede de la Organización de Estados Americanos en Washington, tanto él como José Miguel Insulza empataron en cinco rondas de votaciones, lo que provocó convocar a una nueva elección.

Tras cabildeos para evitar entorpecer y retrasar el proceso sucesorio y en pos de la unidad regional, uno de los dos debía renunciar. Fue Derbez quien finalmente se retiró de la contienda.

Con el impulso a Rabasa se busca una nueva historia.