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La UNAM expresó su rechazo absoluto a la forma imprudente en la que se condujeron los servidores públicos que ordenaron y procedieron a la detención del estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), Sandino Bucio Dovalí, aprehendido en Copilco por agentes federales vestidos de civiles el viernes pasado, quienes lo golpearon y amenazaron durante cuatro horas.

Al respecto, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) informó que la detención del estudiante de la UNAM se dio de una manera irregular, por lo que se iniciará una investigación sobre la actuación de los elementos federales..

La aprehensión se realizó por algunos elementos que no se encontraban uniformados, en un automóvil sin logotipo alguno, por lo que los elementos serán suspendidos para enfrentar el proceso correspondiente para deslindar responsabilidades, se estableció en el comunicado de la CNS.

Sobre este caso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) abrió un expediente de queja por la “detención con violencia” del estudiante universitario e hizo un llamado a las autoridades del Estado mexicano a que ajusten su comportamiento a la ley y cumplan sus atribuciones en términos de lo que establece la Constitución, con el fin de evitar abusos y violaciones a los derechos humanos.

El joven, quien pertenece al Colegio de Filosofía de la UNAM, fue puesto en libertad en la noche del día de su detención, tras no haber pruebas contra él. La CNDH dijo que en cuanto tuvo conocimiento de los hechos, de inmediato se trasladó a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República (SEIDO), donde estuvo detenido, para verificar el estado de salud de la víctima y su situación jurídica.

En el comunicado emitido ayer por la UNAM, exigió además, que en ése y todos los casos se siga, puntualmente, el debido proceso legal y se respeten a plenitud los derechos fundamentales de las personas.

En esta semana se dio a conocer por parte de colectivos estudiantiles y organizaciones de derechos humanos que el 15 de noviembre de 2014 Jacqueline Santana, música y estudiante de excelencia de la carrera de Economía de la FES Aragón, y Bryan Reyes Rodríguez, músico, maestro de flamenco y estudiante de la Escuela Nacional de Música, fueron detenidos bajo un operativo similar al de Bucio Dovalí.

La UNAM demandó ayer que “se actúe con sensibilidad y con apego al marco jurídico y que cesen los actos que no atienden el fondo de ningún problema y que, por el contrario, sólo polarizan la situación, que es muy preocupante”.

“Miedo y horas de terror”. Estudiantes que integran la asamblea de la FFyL de la UNAM cerraron el viernes Insurgentes Sur por 15 minutos, en protesta por la detención de Sandino y tomaron las instalaciones de la Facultad, que finalmente fueron entregadas ayer, tras una conferencia de prensa a medio día a la que acudió Sandino.

El joven, quien perteneció al #YoSoy132 de manera activa escribiendo documentos literarios para la protesta, narró las “peores” cuatro horas de su vida, que empezaron cuando fue detenido y subido a un carro por cuatro individuos quienes no se identificaron como agentes.

Sus captores, relató, lo golpearon, amedrentaron con pistola para revelar información de sus cuentas en redes sociales, amenazaron con desaparecerlo, le preguntaron si él era líder y nombres de sus amigos. Además quisieron fincarle acusaciones respecto de explosivos y droga que supuestamente traía consigo. “Todo es falso, no hubo pruebas”, dijo Sandino.

El estudiante de la UNAM reconoció que tiene miedo de que sus agresores puedan tomar represalias en contra de él y su familia.

Sin embargo, aseguró que seguirá en el activismo estudiantil reclamando en lo que él cree, pero con mayores precauciones. “Voy a evaluar la forma en la que sigo participando, tendrá que ser desde un espacio de mayor seguridad”, dijo en entrevista.