El grupo conocido como Los Viagra logró unificar a las “autodefensas” y a las Fuerzas Rurales, divididas en dos bloques: las de la costa, afines al doctor Manuel Mireles, y las de Tierra Caliente, vinculadas con Estanislao Beltrán Papá Pitufo.

Comandantes de ambos bandos, exceptuando a Papá Pitufo, cierran filas en contra de los siete hermanos Sierra Santana, nativos de Pinzándaro, municipio de Huetamo, Michoacán. Ellos habrían trabajado para La Familia y después para Los Caballeros Templarios. Ahora los acusan de delinquir con la camiseta de la Fuerza Rural.

El viernes 10 de octubre un grupo de comandantes hicieron frente y se reunieron con el Comisionado para la Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo, para exigirle frene la actuación delictiva de Los Viagra.

Un comandante que pide el anonimato dice que le denunciaron a Castillo casos recientes de “robo de ganado, tractores y violaciones”, y que el gobierno se comprometió “a poner mano dura contra ellos”.

El padre Gregorio López expresa que de mayo a la fecha “tenemos 20 casos registrados de chicos desaparecidos, con denuncia (ministerial), y tenemos el dato de que Los Viagra “mandaron asesinar” a algunos.

Cinco de los siete hermanos participan en operativos de la Fuerza Rural: El Gordo o Nico, El Ojo de Vidrio o La Barbie, Chabelo o La Sopa, Teresa o La Hormiga Atómica y El Tronado o El Greñas; los otros dos hermanos son El Chaco o El Dany y Panchito. Se les acusa de extorsiones, cobrar cuotas por inmuebles recuperados, robos a casas, tener laboratorios de droga sintética, y a La Barbie de violaciones sexuales.

El mayor es Nicolás, El Gordo, el segundo de a bordo de Papá Pitufo, y quien encabezó el grupo que en septiembre patrulló la sierra para dar con La Tuta. No lo encontraron.

El Gordo evade entrevistas. En un video de Youtube da su versión de porqué uno de sus hermanos sale en otro video con La Tuta. Dice que el templario lo tuvo secuestrado y les pidió 200 mil dólares a cambio. “Nosotros no somos un cártel”, afirma ante la cámara. En el video, dice en varias ocasiones que Los Templarios los han difamado, pero que ellos “sólo luchan por el pueblo”.