México y Francia viven un nuevo aliento. Hoy está el presidente François Hollande en nuestro país. Desde Octubre del 2012, cuando Enrique Peña Nieto, todavía presidente electo, visitó Francia con el ánimo de reconstruir la relación, se dieron los primeros pasos por parte de los dos nuevos gobiernos. La propuesta se pensó en dos niveles: en el geoestratégico global y en el bilateral.

Plantearon los siguientes temas para la agenda bilateral: Cooperación educativa y cultural; Cooperación en aeronáutica y energía; Continuar el Grupo de Alto Nivel para fortalecer los intercambios económicos y comerciales; y por último, Intensificar la cooperación en materia de seguridad. En julio del 2013, ya con Peña como Presidente, vino el ministro de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, y se fundó el Consejo Estratégico Franco Mexicano, en el que participan altos representantes de ambos países, funcionarios, empresarios e intelectuales que tienen la tarea de fomentar los vínculos culturales y económicos. Se pensó crear un fondo de entre 250 y 500 millones de dólares para el desarrollo de la industria aeroespacial en México.

En noviembre pasado el canciller Meade y el Consejo visitaron París en un encuentro de reciprocidad en el que Hollande recibió al Meade en el Eliseo con un trato superior del que otorga a todo canciller. El presidente francés mandó un claro mensaje al mundo: México es prioritario. El homólogo de Jorge Castañeda, presidente del Consejo, fue nombrado por Fabius interlocutor con México en el esquema francés de diplomacia económica. Se habló de doblar los resultados económicos bilaterales en los principales sectores del 2013 al 2017.

Hoy tenemos una visita de Estado. La agenda bilateral se mantiene y profundiza. Francia tiene claros intereses de inversión en el cluster aeronáutico y aeroespacial de Chihuahua, Baja California y Querétaro. Se invertirá en las PYMES para que éstas produzcan piezas de alta tecnología para la industria aeroespacial. Será una ingeniería de nueva generación en la que su base buscará el desarrollo, la integración y la innovación tecnológica. Recordemos que Francia es el gran impulsor de modelos integrales. Además, 90% de las empresas del sector en México, tienen inversión francesa, como el caso Safran y Airbus, entre otras.

Con la visita actual no sólo se buscará intensificar los 18 acuerdos de cooperación franco-mexicana existentes en sectores clave como: seguridad, salud, medio ambiente, investigación y capacitación. Además crecerá la relación entre intelectuales y la cultura. Cabe mencionar que se tratará que el Canal del Congreso tenga una relación estrecha con el francés que es por demás interesante y que sin duda fomentará los debates democráticos.

En el escenario geoestratégico, el gran valor de la relación entre López Mateos y De Gaulle puede renacer: Lograron diversificar sus relaciones en un mundo bipolar. En la nueva guerra fría, a Hollande le interesa poner altos a su relación con Alemania y tener una entrada mayor a las Américas. En el caso de México, ampliar sus relaciones es de vital importancia, en particular cuando prevalece un acuerdo entre la Unión Europea y EU en el que no participamos desde sus inicios. Ambos gobiernos buscan fortalecer la coordinación de posiciones en temas fundamentales de la agenda multilateral: medio ambiente, derechos humanos, propiedad intelectual y cambio climático. Bienvenido el rencuentro y el mejor augurio al acercamiento.

*Secretaria general de la sección Mexicana del Club de Roma