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Placas de autos, número de personas que los ocupan y sus rostros podrán ser conocidos por el Ejército mediante cámaras en 10 kilómetros a la redonda de los retenes que habitualmente existen en las carreteras del país, para detectar a narcotraficantes y otros criminales.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desechó la compra de drones no tripulados para vigilar, pero en cambio optó por mecanismos de detección con cámaras de alcance de 5 kilómetros y alta tecnología, similares a las utilizadas por la Patrulla Fronteriza.

De acuerdo con la solicitud de la Sedena para un Proyecto y Programa de Inversión (PPI), la medida busca evitar el reforzamiento de puntos de inspección con personal militar adicional de otros estados de la República, ello con un costo de poco más de 5 millones de pesos por cada uno de los seis sistemas que se pretenden adquirir.

El sistema de transporte incluye, según la ficha técnica de la dependencia, “un tráiler de uso militar, cable de 920 metros, generador de 5 kw, panel eléctrico, cámara de alcance de 5 kilómetros”, así como una laptop rugerizada y con software de gestión.

La Sedena establece que en la actualidad este tipo de actividades de registro de vehículos en diversas autopistas del país se realizan con métodos tradicionales como la inspección a simple vista y tacto “o con perros u otros animales (sic), impactando con el paso de las horas en el personal y los animales por el cansancio, insolación, cantidad de vehículos que se revisan, factores climáticos y otros”.

“El personal que se encuentra en los puestos de revisión podrá reconocer en un perímetro de 5 a 10 kilómetros, vehículos o personas que intenten evadir o se aproximen para su inspección, identificando placas, rostros y cantidad de personas en una zona de baja visibilidad o en horas de oscuridad, establece la solicitud.

De acuerdo con la Secretaría de la Defensa, entre las razones técnicas para comprar este tipo de herramienta se encuentran: contar con equipo que proporcione mejor seguridad, tener tecnología reciente y compatible con diferentes sistemas de comunicación.

Además, que tenga un área de cobertura mayor a la que actualmente se tiene y que se puedan detectar vehículos que transiten en vías alternas a las carreteras por donde se encuentran los puestos de revisión militares.

En cuanto a razones económicas, la dependencia afirma que tendría mínimo un año sin gasto en este rubro por ser equipo nuevo, por lo que se podrían solucionar otros problemas tecnológicos con esos ahorros.

Explica que se tendría un mínimo de tiempo de vida útil de cinco años al adquirirse los nuevos equipos y evitaría tener que trasladar personal militar de sus lugares de origen, evitando con ésto gastos innecesarios.