Crónica. Festejan a la patria en el Zócalo

FILTROS. Cientos de policías blindaron el Zócalo para la ceremonia del Grito de Independencia y evitar conflictos durante la celebración. (Foto: AGUSTÍN SALINAS EL UNIVERSAL )
alberto.morales@eluniversal.com.mx
El corazón de la capital del país canta en un coro compuesto por decenas de acentos. “¡México lindo y queeeridooo, si muero lejos de tiii!”. Es la fiesta de las familias, la celebración a la libertad, a los héroes que nos dieron patria.
Así comienza la conmemoración del 204 aniversario de la Independencia de México, que más allá de las banderas políticas se acerca al balcón presidencial de Palacio Nacional.
La señora María Jiménez, de Valle de Aragón, dice que llegó desde las ocho de la mañana para tener el lugar más cercano al balcón presidencial.
Lo logró a medias. Está justo en la salida del Metro frente a la Campana de Dolores. Pero frente a ella, personas con sombreros de palma son guiados por la seguridad, la mayoría viste de mezclilla y camisa a cuadros con un personalizador color blanco.
“Ya me duele todo, no he comido, no he vendido nada, pero qué importa, estoy aquí junto con los amigos y familia”.
El venezolano Francisco Spin porta una bandera tricolor sobre los hombros. “Los acabo de conocer, pero estoy encantado de estar en este país tan grato y tan bonito para celebrar esta independencia tan bonita, con ese carisma que tienen los mexicanos para vivir su día. ¡Está chévere!”.
Suenan las matracas, las trompetas. La fiesta del color ilumina las risas. Chinas poblanas, máscaras de luchadores, pelucas estilo afro, lacias o estilo mohicano; los collares, las trenzas.
Lucen las “adelitas bigotonas” que a cada pestañeo dan destellos de luz verde, blanco y rojo. Sonrientes, con sus hijos en brazos, pasean por el primer cuadro que tiene tres cinturones de seguridad de la Policía Federal y revisiones a bolsas con perros que buscan cualquier objeto que parezca sospechoso.
Las calles de Madero y 20 de Noviembre son arterias principales que nutren este corazón con charros improvisados, damas vestidas de tehuanas, o yucatecas que presumen sus blancos trajes bordados en hilo de oro; con los labios rojo regalan sonrisas.
“¿Pero qué celebramos en esta fecha?”, se pregunta un ciudadano que hace una larga fila en los arcos detectores y filtros de la Gendarmería Nacional.
El historiador y escritor Alejandro Rosas responde: “Esta es la fiesta cívica más importante para los mexicanos, porque por encima de banderas políticas, los partidos, si eran federalistas, centralistas, conservadores, republicanos, la gente sale a festejar a la patria”.
Ceremonia —dice— en que el mexicano encuentra a su gente, a sus muertos, sus tradiciones. Un festejo para la patria...





