Exigen seguridad para los alcaldes
FUNERAL. Ernesto Cordero y Juan Manuel Oliva, aspirantes a la dirigencia nacional del PAN, y la senadora Luisa María Calderón, entre otras personalidades, acudieron a dar el pésame a los familiares del presidente municipal de Tanhuato, Gustavo Garibay García. (Foto: CUADRATÍN )
politica@eluniversal.com.mx
El gobernador del estado, Fausto Vallejo Figueroa, acudió este domingo al acto funerario del presidente de Tanhuato, Gustavo Garibay García, quien fuera acribillado el sábado pasado afuera de su domicilio.
Ahí y ante el ex senador Ernesto Cordero y otros liderazgos nacionales, estatales y regionales del Partido Acción Nacional (PAN), expresó sus condolencias a la viuda del ex alcalde y reconoció la labor del funcionario.
Sin embargo, su discurso fue mal recibido y se enfrentó a los reclamos de los panistas por el ambiente de inseguridad que priva en el estado, que ha cobrado la vida de seis alcaldes, una ex alcaldesa y nueve funcionarios de ese partido en menos de seis años, según el recuento que hace el mismo PAN.
De acuerdo a la versión de varios medios de comunicación locales, el ex senador y candidato a la dirigencia nacional del PAN, Ernesto Cordero, reprochó abierta y airadamente al mandatario su falta de apoyo para resguardar la integridad física de los alcaldes del estado “pese, dijo, a que le fue solicitado una y otra vez”.
Durante la administración de Vallejo Figueroa han sido asesinados dos alcaldes y la ex alcaldesa de Tiquicheo, María Santos Gorrostieta Salazar.
La presidenta del PAN, Cecilia Romero Castillo, por su parte acusó al gobierno federal de “omisión” por haberle retirado la escolta a Garibay García que lo resguardaba después del atentado que sufrió en 2012.
En agosto pasado el PAN estatal giró una solicitud formal a la Policía Federal y la Secretaría de Gobernación para que fuera implementada nuevamente la escolta, pero esto no ocurrió.
Posteriormente Vallejo Figueroa sostuvo una reunión con regidores y funcionarios del ayuntamiento de Tanhuato en donde se comprometió, de acuerdo a un comunicado de prensa, a dar continuidad a las gestiones de obras emprendidas por el ex edil.
El síndico de este lugar, José Ignacio Cuevas Pérez, tomó desde ayer las riendas del municipio y exigió a la Federación y al gobierno del estado reforzar la seguridad, tal y como lo había solicitado en meses pasados Garibay.
Por el momento la seguridad pública del municipio de Tanhuato ha sido asumida por elementos de la policía estatal y han regresado a sus puestos los 28 policías municipales que había sido requeridos para que rindieran su declaración acerca del asesinato del alcalde.
Además del ex senador Ernesto Cordero y el ex gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva acudieron a las exequias del funcionario la ex candidata a la gubernatura del estado, Luisa María Calderón Hinojosa, quien en breve entrevista exigió a las autoridades dar con los responsables de este crimen.
En este mismo sentido, la diputada federal Berenice Álvarez Tovar pidió a los gobiernos federal y estatal analizar la situación de los 113 presidentes municipales de Michoacán y determinar quiénes se encuentran en riesgo para reforzar la seguridad integral de ellos y sus familiares más cercanos.
“Es importante no politizar ninguno de estos asesinatos y dar a todos la misma prioridad y atención”, dijo.
Habían denunciado extorsiones
Gustavo Garibay García había sufrido previamente un atentado en octubre de 2012 y pese a ello le fue retirada la escolta que tenía, el año pasado, alegando que hacían falta elementos —de la Policía Federal— para reforzar las acciones de seguridad llevadas a cabo por el gobierno federal.
Además fue muerto el año pasado a manos del crimen organizado el secretario general de este mismo ayuntamiento, José Pedro Córdoba Aguirre.
“¿Cuántas vidas más deben perderse?, hoy exigimos mayor seguridad para ellos”, demandó la legisladora federal Berenice Álvarez.
El asesinato de Gustavo Garibay se suma a la lista de alcaldes asesinados por haber denunciado amenazas y extorsión del crimen organizado.
El 15 de noviembre de 2012, y tras sufrir dos atentados en 2009 y 2010, fue secuestrada y posteriormente asesinada la ex alcaldesa de Tiquicheo, María Santos Gorrostieta Salazar; su cadáver fue encontrado en una comunidad perteneciente al municipio de Cuitzeo.
Posteriormente, el 8 de noviembre de 2013, el alcalde Ygnacio López Mendoza fue encontrado muerto con signos de tortura en su auto particular y sobre la carretera estatal Acámbaro-Santa Ana Maya-Moroleón.
Semanas antes había montado un ‘plantón’ y huelga de hambre frente al Senado de la República en la ciudad de México para denunciar la extorsión y amenazas de que era objeto por parte del crimen organizado.