heriberta.ferrer@eluniversal.com.mx  

Legisladores, activistas sociales y políticos denunciaron la detención arbitraria de 11 jóvenes el pasado 20 de noviembre en el Zócalo del Distrito Federal y su traslado a penales de alta seguridad en Veracruz y Nayarit, y mediante las redes sociales demandaron al gobierno federal su liberación.

Cuauhtémoc Cárdenas, líder moral el Partido de la Revolución Democrática (PRD), exigió al gobierno federal “corregir” la “detención arbitraria” de los 11 jóvenes, en un breve video en el que expresó que los penales a los que fueron remitidos los jóvenes son sitios a los que “evidentemente no corresponden”.

Marcha infiltrada. Los videos fueron realizados al término de la reunión de la Corriente Democrática, en el Centro Lázaro Cárdenas y Amalia Solórzano, en el que la activista Clara Jusidman, con voz entrecortada, denunció que la marcha del 20 de noviembre pasado fue penetrada por soldados vestidos de civil y la agresión final vino de soldados y anarquistas.

Manifestó que por instrucciones de la Procuraduría General de la República (PGR) al Gobierno del Distrito Federal no fueron liberados “hasta comprobar que no usaron explosivos”.

También denunció la amenaza a abogados y activistas, así como la detención y “paseo” de un hermano de los detenidos; “los demonios están sueltos ya”, agregó.

La situación es muy grave, manifestó Jusidman, quien reprochó la actuación del gobierno perredista de Miguel Ángel Mancera, y su rol que juega porque no dialoga con la gente ni con las organizaciones.

Ante el traslado de jóvenes a penales de Nayarit y Veracruz, el senador Alejandro Encinas dijo que se integrará una comisión de legisladores para acompañar el asunto y darle seguimiento especial con las autoridades judiciales y estatales.

Jusidman y Félix Hernández Gamundi, profesor del Instituto Politécnico Nacional (IPN) e integrante del Comité del 68, se sumaron en el video a la demanda de liberación de los jóvenes y reiteraron que las detenciones fueron arbitrarias.

Hernández Gamundi demandó al gobierno a no confundir a estos jóvenes con los verdaderos provocadores, de los que aseguró, “el gobierno sabe quiénes son”.