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El presidente nacional del PRD, Carlos Navarrete Ruiz, vislumbró, con la renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas, llegado el momento del relevo generacional dentro del perredismo.

“El tiempo de las figuras preponderantes pasó, el tiempo de los líderes carismáticos pasó, ahora es el tiempo de los colectivos”, sostuvo.

Navarrete dejó entrever que ahora podrían irse del PRD líderes como Marcelo Ebrard y otros que como él en los hechos ya no estaban en el PRD desde hace mucho.

“Marcelo Ebrard hace dos años que no aparece en el PRD, creo que anda de vacaciones ahorita en el extranjero. Espero que no nos dé la sorpresa regresando de sus vacaciones, anunciar su salida también”, dijo.

Algunos como él “que se caracterizan por su ausencia del PRD pueden estar pensando en irse. Nada más les digo una cosa, nadie se va de donde ya no han estado actuando”.

En rueda de prensa en la sede del PRD, Navarrete Ruiz consideró que el líder fundador ya tenía tomada su decisión de dimitir del partido desde el martes, antes del encuentro con la dirigencia nacional para tratar de hallar soluciones a la crisis de ese partido.

“Cuando el ingeniero llegó al diálogo público, ya tenía decidido irse del PRD y así lo dice en su carta, no dependió del resultado del diálogo” con él mismo y con Héctor Bautista, secretario general del partido.

“Qué lástima que decidió irse, no me gusta que haya sido durante mi presidencia, pero así son las cosas”, recalcó Navarrete Ruiz.

El dirigente perredista dijo que “no hay de qué preocuparse” con la salida de un militante, aunque éste haya sido Cuauhtémoc Cárdenas.

Esto porque no es el primer dirigente que se ha ido y, así como ellos, muchos otros han llegado y llegarán muchos más, anticipó.

“En la presidencia de Amalia (García) se fue Porfirio Muñoz Ledo, inconforme por la candidatura de Cárdenas. Terminó con (Vicente) Fox, después se fue Rosario Robles y después Roberto López Garnica, del grupo cardenista, regresó a las filas del PRI del gobierno de Michoacán; después se fue Andrés Manuel López Obrador en la presidencia de (Jesús) Zambrano y ahora a mí me toca la renuncia del ingeniero Cárdenas”, recordó.

Así, matizó más tarde, la decisión de Cárdenas Solórzano sí “cimbra al partido” pero “vendrán más, los relevos se dan en los partidos”.

Confió empero en que a futuro no haya más perredistas a los que “les flaquee el ánimo” y llamó a los militantes a ir a la refundación de ese partido, mediante un Congreso Nacional, pero después de las elecciones federales de junio de 2015.

Por eso convocó a todos los liderazgos del país a que “retomemos una segunda etapa del PRD”.

“Espero que no sean muchos los que terminen su vida política alejándose del partido que ayudaron a construir durante 25 años”, dijo, pero la afiliación es un acto de libertad.

Cárdenas renunció al PRD tras una severa crítica, sobre todo por Iguala, por lo que pidió la renuncia de Navarrete y de la dirigencia.