doris.gomora@eluniversal.com.mx  

Los errores atribuidos al Ejército han sido cometidos a título personal y se sancionó a los responsables, mientras que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) basa su actuación en principios doctrinarios y legales, afirmó el general Marco Antonio González, uno de los cuatro divisionarios que pasaron a situación de retiro con más de 40 años de servicio.

Durante su intervención en la “Ceremonia de condecoración de retiro a generales de división”, que fue encabezada por el general Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional, el general González Barrera también aludió a las propuestas del presidente Enrique Peña Nieto que proyectan restaurar el Estado de derecho y garantizar los derechos humanos.

Ante cadetes del Heroico Colegio Militar, personal de la Sedena y los generales de división Moisés García Melo, Roberto de la Vega Díaz y Alberto Martínez Herrera —que pasaron a retiro—, el general González refirió que en la administración anterior los miembros del Ejército fueron testigos “de innumerables eventos donde se colocaba en situación de duda la correcta actuación de las Fuerzas Armadas”.

González, quien fue ex inspector y contralor general del Ejército y la Fuerza Aérea durante la administración federal pasada, agregó que “nuestra institución basa su actuación en los principios sólidos doctrinarios y legados que la protegen, por lo que los errores son atribuibles a las personas que los cometen, quienes en algún momento toman una decisión equivocada y a quienes invariablemente se les ha aplicado la legislación vigente respondiendo por sus acciones”.

Sin referirse directamente a casos como Tlatlaya u otros eventos donde el actuar de las Fuerzas Armadas ha sido cuestionado, el general destacó que “esta institución ha fortalecido sus procedimientos y actuaciones para cumplir con los requerimientos internacionales y nacionales de protección a los derechos humanos”.