Entre lodo y basura buscan a los normalistas
BÚSQUEDA. Los peritos han formado varias líneas y realizan un barrido en el suelo para localizar los indicios. En cada lugar donde encuentran uno colocan una bandera roja. Todos portan un traje blanco, especial para no contaminar las evidencias. (Foto: ALBERTO TORRES / EL UNIVERSAL )
Cocula, Gro.— Las nubes que cubrían el paraje del Puente Río San Juan se evaporaron, un intenso sol levanta la humedad de la tierra en lo alto de esta loma. Abajo, a unos 50 metros de profundidad de esta barranca, las autoridades buscan una respuesta a la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Ubicado a cinco kilómetros de la cabecera municipal de Cocula, se llega por una brecha de terracería estrecha y escarpada. Aquí se acaba el camino y en la cima del lomerío se pueden ver zapatos, ropa, latas de comida y huesos de animales. Abajo, en el fondo, los peritos de la Procuraduría General de la República y el Equipo de Antropología Forense de Argentina buscan indicios de restos humanos.
A pesar de que el día está despejado, no se logran ver los drones que participan también en la búsqueda de los 43 jóvenes.
Para llegar hasta el fondo de la fosa se debe descender a rapel por la escarpada ladera de basura y lodo. Los peritos han formado varias líneas y realizan un barrido en el suelo para localizar los indicios. En cada lugar donde encuentran uno colocan una bandera roja.
Este tiradero clandestino de Cocula es parte de una tragedia mayor: la de los cadáveres desconocidos, que avivan al crimen organizado, coludido con políticos y autoridades, a seguir desapareciendo gente.
El lugar, conocido por los pobladores como el “Hoyo del Papayo”, fue localizado el pasado lunes 27 de octubre. Hasta aquí fueron conducidas las autoridades por un presunto asesino de un grupo criminal que habría participado en la desaparición de los 43 estudiantes. Aquí suben camiones y camionetas que prestan el servicio de recolección de basura en Cocula e Iguala y descargan los desechos.
Los forenses argentinos
Junto al personal de la PGR trabaja el Equipo de Antropólogos Forenses de Argentina, que cobró fama por investigar las desapariciones forzadas de la Guerra Sucia en Argentina, entre otros casos. Su objetivo es investigar las violaciones a derechos humanos y brindar a las víctimas una investigación forense independiente.
También se encuentra personal de Marina, Ejército, la Interpol, del Cisen y de la Policía Ministerial.
Para el Equipo de Antropología Forense de Argentina, las montañas de Guerrero no les son desconocidas. Desde hace años, en la montaña de la Costa Chica, ayudan a familiares de víctimas de desaparición forzada de la Guerra Sucia en México en los años 70 a localizar los restos de sus padres, madres, hermanos y amigos.
Hasta el momento, las autoridades federales no han confirmado si los restos humanos encontrados en decenas de fosas clandestinas en Guerrero son de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos el 26 de septiembre, sin embargo, los hallazgos dejan constancia de que las montañas de Guerrero están plagadas de cementerios clandestinos, como signo de la impunidad.