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El secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, rechazó que México sea percibido en el mundo como un narcoestado.

“La respuesta puntual es no, bajo ninguna circunstancia y bajo ninguna definición del término”, contestó el canciller a pregunta expresa sobre si existe la percepción en el ámbito internacional de que México es un narcoestado.

“México es un país valorado, que se reconoce por la capacidad y la vocación con la que se está transformando, es un país globalmente importante en la métrica que se le quiera mediar, por su territorio, por la importancia de su población, por el papel que juega en el comercio, por las inversiones”.

Dijo que México tiene retos y que el mundo reconoce que los enfrenta de manera “transparente y valiente”.

“Todos reconocen ya su democracia vigente, vibrante, su compromiso con el respeto de los derechos humanos. De México no se tiene absolutamente ninguna duda en términos de la capacidad para salir adelante en los retos que enfrenta y lo mucho que aporta al mundo”, dijo Meade.

En cuanto al tema de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, aseguró que México rinde cuentas claras y que se hace acompañar de organismos internacionales para ello.

“El tema de Iguala ha implicado para esta Cancillería y para el país hacer frente a una reacción de indignación de gobierno, de sociedad e internacional. Y por parte del gobierno, transparencia en la rendición de cuentas: primero, frente a las familias; segundo, ante la sociedad y frente al mundo”.

El canciller Meade aseguró que hay una vertiente adicional de diálogo en el tema que tiene que ver con fortalecer el marco y el andamiaje específico de cooperación.

“La cooperación ha tenido diferentes expresiones, desde el acompañamiento técnico de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, hasta las ofertas puntuales y específicas de apoyo que va desde lo forense en el caso de Austria, el acompañamiento que ha ofrecido también de trabajo forense Argentina y Chile, hasta el más amplio, que tiene que ver con el apoyo para los procesos de transformación en los que México está empeñado en materia de seguridad”.