El problema no se reduce a Michoacán, Guerrero, Jalisco y Tamaulipas. También prevalece en Morelos, en el Estado de México y en Veracruz. El más critico es el Estado de México, donde hay una completa colusión de las autoridades municipales de seguridad pública con la delincuencia organizada.

Es urgente en los estados que mencionó el presidente Enrique Peña Nieto, pero es más critico y más urgente el Estado de México.

En torno a la desaparición de los municipios donde se presuma infiltración de la delincuencia organizada, no soluciona eso el problema porque no solamente los municipios o las autoridades municipales son responsables de la corrupción con la delincuencia organizada, también los estados. No se necesita una nueva ley para actuar en contra de los presidentes municipales. La legislación actual lo permite, y el mensaje es equivocado, no solamente en contra de los presidentes municipales, también en contra de los gobernadores.

Hay que cambiar el discurso de que la delincuencia organizada infiltró a las policías municipales, hay un pacto de impunidad entre el Estado y el crimen.

*Profesor de Seguridad Nacional y Terrorismo.