politica@eluniversal.com.mx

Los huelums politécnicos salieron otra vez para hacer eco en las calles hasta avenida Bucareli. Ordenados, respetuosos. Apoyados por quienes estaban a su paso, caminaron desde el Monumento a la Revolución por avenida Bucareli a las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación.

Asistían a la cita con el titular de la Segob para obtener respuesta a su pliego petitorio de 10 puntos, que el martes pasado había sido recibido en la calle por el propio Osorio Chong.

Una vez más estaba frente a miles de jóvenes con quienes hubo nuevamente un diálogo en el que los aplausos para el funcionario no llegaron como el martes pasado.

En camisa y corbata el funcionario se presentó bajo una lluvia fina a cumplir por escrito una a una de las demandas: la renuncia de la directora Yoloxóchitl Bustamante, cancelación de planes de estudio y del reglamento, no represalias a participantes en el movimiento y prohibir pensiones vitalicias a ex directores del IPN.

Desde el templete, Daniel, un estudiante de la ESIA Zacatenco, el que habitualmente ha tomado la palabra en estos encuentros, solicitaba no ovacionar al funcionario. “No es nada plausible lo que está haciendo, sólo es su trabajo”. Osorio sonrió al escuchar esas palabras y una vez que tomó el micrófono, dijo: “No venimos por ningún reconocimiento, efectivamente es nuestra obligación y así lo estamos haciendo”.

Pero el ex gobernador de Hidalgo se había ganado previamente ovaciones pues pidió, al inicio, a los medios de comunicación que se hicieran a un lado para que a los politécnicos no se les tapara la visibilidad. Pasaban las 15:00 horas y empezaba a llover. Osorio preguntó en dos ocasiones si los estudiantes querían que ya se diera inicio al diálogo. “La neta, como ustedes digan. Empiezo antes de que llegue la lluvia”, dijo.

Aún tuvo que esperar unos minutos para dar inicio a su relatoría bajo el agua. Leyó las 10 respuestas que el gobierno preparó desde la noche del jueves en Los Pinos. A todo se dijo sí, con lo que se alcanzaron a escuchar reprimidos aplausos y vivas.

Tomaba nuevamente el micrófono Daniel, el estudiante de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA) para recordarle a sus compañeros la necesidad de discutir. “Y si no nos convence lo que dice el papel, tenemos que regresar y exigir una respuesta clara”, dijo.

El joven resaltó el crecimiento del movimiento estudiantil por la presencia de los contingentes de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Universidad Autónoma Metropolitana. “Nos han dejado claro que esta unidad no sólo es por los problemas del Politécnico, sino que es una lucha por la defensa de la educación pública, gratuita, laica, científica y tecnológica, compañeros”.

Empapado, Osorio Chong intentó dejar el templete en una ocasión pero lo detuvieron para que escuchara una minuta de la asamblea general politécnica y que solicitaba el esclarecimiento de lo ocurrido en Guerrero, donde seis personas murieron, tres de ellos de la Normal de Ayotzinapa, así como la aparición con vida de 43 estudiantes de la misma institución.

El grito de huelum cerraba el encuentro formal con el funcionario que se despidió de mano de los voceros subidos al templete, para luego reconocer en breve entrevista que esperará paciente la respuesta de los jóvenes, quienes una vez más despertaron este viernes apoyos espontáneos en su recorrido.

Seguía lloviendo, no era una tormenta pero los jóvenes se dispersaban, rompían el orden que conservaron durante toda su marcha. Unos llegaron desde el Casco de Santo Tomás y otros desde el Monumento a la Revolución. La mayoría con mochila, algunos con batas blancas, pero todos en orden dentro de un cerco de seguridad delimitado por un cordón de rafia.

Comerciantes, vecinos, pasajeros del transporte colectivo, entre otros les manifestaban su apoyo aplaudiéndoles, siguiendo sus consignas, sus porras o simplemente levantando el pulgar en señal de aprobación. Ninguno de los locales fueron cerrados por temor a que hubiese algún acto violento, como se hace en otras movilizaciones.

Los gritos de huelum sonarán una vez más el próximo miércoles cuando acudan los politécnicos a dar respuesta al secretario de Gobernación, y que haya paso a la conclusión del paro de una de las instituciones de educación superior más importantes del país.