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PACHUCA, Hgo.— Antes de entrar al Bioparque de Convivencia Pachuca se lee la frase “el alma es la misma en todas las criaturas vivientes”, y los especialistas aquí parecen actuar bajo esta guía.

En este centro especializado, el único en su tipo en todo el país, se han recibido entre 2013 y 2014 ocho grandes mamíferos rescatados de circos, además de un tigre del zoológico de Veracruz con una enfermedad degenerativa.

Dos de los casos que se han albergado han trascendido al público porque sus fotografías se hicieron virales en internet: el primero es la leona Morelia, de 21 años, rescatada del circo Daniel Atayde, en Jalisco, con severos signos de violencia como la nariz desprendida, larvas, sarna y desnutrición.

En su cuerpo se veían aún las marcas de las tantas veces que se había aventado contra la reja en su intento por escapar.

La directora de este Bioparque, Erika Ortigoza, dice que lo más difícil es mantenerlos sanos mentalmente, después de sufrir esos maltratos.

Comenta que “los animales no sólo son carne, huesos y piel, tienen conductas y se tienen que buscar todos los trabajos necesarios para tenerlos sanos mentalmente, para que ‘Morelia’ esté relajada es un esfuerzo brutal, porque se le había desprendido su nariz, estaba llena de larvas y tenía heridas porque se azotaba contra la reja. Que ahora ya no enseñe los dientes como señal de advertencia, eso es inigualable para nosotros”.

Ortigoza Vázquez explica que Morelia es un caso “exitosísimo”, porque será uno de los animales que se trasladarán al Wild Animal Center, en Denver, donde podrá ser libre en 291 hectáreas de terreno.

Otro de los casos es el del oso Invictus.

El 19 de julio pasado, el doctor Ignacio Calleja operó al oso negro. Fue la primera vez que operaba a un animal. Especializado en cirugía maxilofacial en el hospital ABC de la ciudad de México, fue contactado por la gente del centro de rehabilitación para realizar la hazaña.

Invictus solía hacer funciones para el circo Harley en Yucatán. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) lo recuperó en mayo pasado. Sus dueños informaron a las autoridades que el animal tenía una infección en la mandíbula y por eso habían tenido que extirparle la mitad del rostro.

El doctor Calleja se especializa en reconstrucciones de mandíbula y dice que nunca ha visto un caso como ese, ni en enfermos de cáncer o accidentes graves. Que es evidente que se mutiló a la especie por razones que desconoce. La prótesis se tuvo que mandar hacer a Suiza y tuvo un costo de 3 mil dólares.

Alta crueldad

La Profepa ha hecho desde 2013 la inspección a 86 circos, de los 199 registrados en el país, y ha revisado poco más de 800 ejemplares; 113 de ellos han sido asegurados por no acreditar su procedencia legal o por detectar un trato indigno hacia ellos.

Al preguntarle al doctor Calleja su opinión sobre la nueva legislación en el Distrito Federal que prohíbe los espectáculos de este tipo, dijo que aunque se tengan animales en los circos, se deben respetar sus derechos y mantenerlos con las mínimas condiciones de salud.

La directora del Bioparque explicó durante un recorrido que tenerlos en espectáculos es mantenerlos en condiciones de esclavitud y se debe evitar. “Creo que no debe haber animales en los espectáculos, porque se requieren conocimientos muy específicos para la fauna silvestre. Pero las mayores víctimas de tráfico animal y de maltrato son los grandes felinos, porque hay que doblegar muchísimo el espíritu, quebrantar a una fiera es difícil y sólo se puede hacer con violencia”, dijo.

Agregó que la única justificación para el cautiverio es la rehabilitación: “Si no se piensa en el bienestar del cautivo, es esclavitud, así de simple”.

Durante su visita al centro, Juan José Guerra Abud, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), explicó que se darán más recursos para apoyar a la vida silvestre y dijo que no se permitirán maltratos a animales.

El funcionario federal comentó que “en ocasiones los humanos somos demasiado crueles con los animales y eso no lo vamos a tolerar”.