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Dioniso Loya Plancarte, 'El Tío José', aprovechó su carisma —que según sus seguidores posee— para convertise en “publirrelacionista” del crimen organizado; pero si alguien no se dejaba convencer, también hacía gala de su violencia y recurría a su grupo de sicarios.

Reportes de inteligencia del gobierno federal detallan así el perfil del segundo hombre en importancia en la estructura de lo que después se convertiría en el cártel de Los Caballeros Templarios, que asoló Michoacán.

Loya Plancarte fungió como jefe de prensa y de relaciones públicas de la organización, él tuvo a su cargo difundir el ideario de Nazario Moreno, 'El Chayo'; después fue responsable de difundir la propaganda de la “causa” templaria.

Incluso, a este hombre oriundo de Apatzingán, le gustaba rodearse de jóvenes que tuvieran conocimientos de computación y dominaran bien el manejo de las redes sociales, pues también comprendió que era una herramienta útil para hacer llegar el mensaje de su grupo criminal.

'El Tío José', así llamado por su parentesco con el narcotraficante Enrique 'Kike' Plancarte —otro de los cinco mandos claves de Los Templarios—, se convirtió en el jefe operativo crucial para difundir sus mensajes; a él se le atribuye, por ejemplo, la idea de que La Tuta conceda entrevistas, mande videos a medios de comunicación o que utilice internet para difundir sus discursos y justificar sus operaciones criminales.

Aunque también participó del negocio de la droga, y presuntamente controlaba el tráfico de estupefacientes en Morelia, lugar que escogió como centro de operaciones, con bajo perfil.