julian.sanchez@eluniversal.com.mx  

BUENAVISTA TOMATLAN, Mich.— Como “super héroe”, Estanislao Beltrán, Papá Pitufo, levantó la espada y presumió: “Desarmé a El Chayo, le quité esta espada que estaba en una casa de seguridad”.

Se refirió a Nazario Moreno González, El Chayo, uno de los líderes de Los Templarios: “Ésta (espada) es la que utilizaba Nazario en cultos o acciones que hacía. Y eso representa en lo particular, que ya lo desarmé, porque ya le quité la espada, aunque todavía tiene por ahí algunos sicarios. Pero la realidad es que está llegando su fin”.

Este vocero de las autodefensas se jactó así de que salió bien librado de haber estado frente a frente con el cabecilla del grupo criminal que asoló la región, y que, aseguró, sigue cometiendo delitos a pesar de la presencia de las fuerzas federales en el territorio.

Por ello, sostuvo que las autodefensas están alerta y seguirán haciendo presencia en municipios como Apatzingán, a donde llegarán si es necesario “en ocho minutos”.

Papá Pitufo está informado de los movimientos templarios. Uno de sus líderes, Enrique Plancarte Solís, El Kike, aseguró, salió del estado hace cuatro días. “Pasó por el Distrito Federal y por ahí anda, eso es una información que a nosotros nos pasan y que ahorita se encuentra en Puebla. Precisamente haciendo algunas negociaciones con personajes como Héctor Beltrán Leyva, alias El H”.

En la plaza de este municipio, uno de los primeros donde la gente se manifestó con armas en contra del crimen organizado, Estanislao Beltrán relató que la barba que se dejó a partir del inicio del movimiento se la quitará una vez que las fuerzas comunitarias ingresen al municipio de Apatzingán. Luego de eso, dijo, insistirán en la captura de los cabecillas de Los Templarios, como El Chayo, quien, señalan, tiene su guarida en un cerro.

“Y quiero informarles de manera general, no verídica, tenemos informantes, el pueblo se ha ido encargando de informarnos de muchas cosas, que El Chayo está transportando algunos bienes fuera del estado de Michoacán y quiero que se alerten los gobiernos, porque tiene ranchos en San Luis Potosí, en Tabasco y en Guatemala, esto es para que el gobierno guatemalteco ponga cartas en el asunto y vigile bien su frontera”, declaró el vocero.

Es a este líder templario a quien Papá Pitufo dice que desarmó al quitarle su espada de fabricación española, con registro, y que, estimó, tiene un costo de 4 mil 500 dólares.

Desde que se acercó a los representantes de los medios de comunicación, Beltrán comenzó a presumir la espada, no faltaron los niños que se quisieron sacar la foto con ella, y con el hombre que se la quitó a su dueño. Aunque no todos querían el recuerdo, pues un menor dijo que no quería posar junto a Papá Pitufo y su trofeo, por temor a que la imagen pudiera traerle represalias del crimen organizado.

“Ya oyeron lo que dijo el niño”, dijo Beltrán. “Dice que si no pasa nada si se toma una foto conmigo (...) Eso demuestra el miedo que tienen a Los Caballeros Templarios, pero ya no tienen por qué tener miedo; nosotros estamos aquí y vamos a cuidar de nuestra gente”, sostuvo el vocero de los autodefensas.

Insistió en que se publique lo que sucede en el estado: “Nos da gusto que se difunda lo que sucede en Michoacán, pero que sea la verdad”.

Recordó el asesinato de uno de sus compañeros en el municipio de Antúnez, ocurrido el sábado. Se trata de Javier González Jiménez, cortador de limón, de 37 años de edad, quien iba a trabajar y que “por ser de Antúnez y como las fuerzas comunitarias tomaron esa localidad, lo ultimaron”.

Beltrán sostuvo: “Quienes asesinan son Los Caballeros Templarios, son los que secuestran, levantan, queman carros”, por eso se dijo complacido de que los autodefensas tomen los municipios michoacanos.