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La defensa de Martín Díaz Álvarez, a quien se le identifica como socio de Oceanografía y contra quien existe una orden de aprehensión, rechazó que él tenga implicación en el fraude millonario en agravio de Banamex, por lo que en el momento procesal que se requiera presentará las pruebas de que sólo fue un asesor financiero que no tuvo injerencia en la obtención de créditos ni firmó documentos, a pesar de las declaraciones de Amado Yáñez Osuna que lo incriminan.

En días pasados EL UNIVERSAL informó que un juez federal concedió una orden de aprehensión en contra de Díaz Álvarez, como otro de los presuntos responsables del quebranto causado a Banamex por 500 millones de dólares por violaciones a la Ley de Instituciones de Crédito, y en su caso incluso se le imputa el cargo de falsificación de documentos.

Una de las evidencias en contra de Díaz Álvarez son las declaraciones de su presunto socio Yáñez Osuna, quien le imputó toda la responsabilidad sobre el manejo financiero de Oceanografía; el empresario, quien actualmente es el único que está bajo proceso por este caso, aseguró ante la Procuraduría General de la República (PGR) que desde 2012 él dejó de manejar los recursos de su compañía y cedió el cargo al segundo accionista, quien presuntamente fue quien operó la obtención de créditos millonarios de Banamex.

Al respecto, por primera vez desde que se desató este escándalo, la defensa de Díaz Álvarez fijó una posición y rechazó las imputaciones en su contra.

El representante legal —quien pidió omitir su nombre— expuso a EL UNIVERSAL que Díaz Álvarez “no ha sido accionista ni socio en lo personal de Oceanografía. Quien lo ha sido es una empresa denominada GGM Energy, en la que él tiene una participación minoritaria”.

Indicó que su cliente “no ocupó un cargo directivo y concretamente no fue director financiero de Oceanografía y tampoco participó en su Consejo de Administración”.

Indicó que en abril de 2010, GGM Energy suscribió un contrato de consultoría con Oceanografía, “en el que se pactó una cantidad líquida y determinada de honorarios. El contrato de asesoría expresamente excluyó a la sociedad consultora y a Martín Díaz de intervenir directamente en las decisiones administrativas o en las operaciones de negocios de la empresa. Al respecto, las partes pactaron una cláusula expresa con estipulación de no intervención”.

El abogado detalló que “en noviembre de 2010, argumentando falta de liquidez, Yáñez Osuna ofreció a GGM Energy cubrir los honorarios con una dación en pago de acciones de Oceanografía, pero Díaz Álvarez nunca pidió tener participación en la compañía”.

Destacó que la relación de Banamex y Oceanografía ya existía desde 2009, y que el contrato que involucra el quebranto a la institución bancaria “fue suscrito por Yáñez Osuna en septiembre de 2012”.

Los hechos relacionados con la investigación ocurrieron entre septiembre de 2013 y febrero de 2014. “En ese lapso, todas las relaciones de derechos de crédito descontados fueron firmadas por Yáñez Osuna y personal de Oceanografía”, por lo que en el momento procesal que se requiera se presentarán las evidencias, indicó.

Expuso que “los recursos procedentes de los financiamientos fueron depositados a una cuenta de Oceanografía, en la que Díaz Álvarez no tenía ni firma ni control; esos recursos fueron transferidos a una cuenta abierta en Banamex, en la que Amado Yáñez firmaba mancomunadamente con otros funcionarios de su empresa”.

La defensa detalló que Díaz Álvarez no intervenía en la validación de facturas o estimaciones. Las estimaciones eran presentadas a trámite a un ejecutivo de Banamex de las sucursales en Villahermosa y Campeche.