nurit.martinez@eluniversal.com.mx  

El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto extenderá la entrega de libros de textos gratuitos al bachillerato, para garantizar el aprendizaje de competencias genéricas comunes, anunció la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg).

Al dar a conocer el programa institucional 2014-2018, la Comisión encargada de elaborar 239 millones de libro de libros de texto gratuito para la educación básica, informó que al hacer obligatorio estudiar el bachillerato en México, se requerirá ampliar la entrega de estos libros a casi 4.5 millones de estudiantes y podría ser a partir del próximo ciclo escolar.

El programa institucional de la Conaliteg señala que “a partir de la incorporación del nivel medio superior a la educación obligatoria generará una demanda de libros y otros materiales que hasta ahora se ha resuelto principalmente en el mercado abierto y tendrá que ser atendida, al menos en parte, por el Estado y al menos en parte a título gratuito, principalmente los libros y materiales de estudio para el aprendizaje de las competencias genéricas y disciplinares básicas del Marco Curricular Común del Sistema Nacional del Bachillerato”.

Asegura que en algún momento habrá que sumar 4 millones 443 mil 792 estudiantes a la demanda de libros.

“A este nivel educativo no se le ha asignado libros de texto gratuitos, por no ser parte de la educación obligatoria sino a partir de 2012”, apunta la Conaliteg.

Para 2018, al finalizar la actual administración, la ampliación de la educación media superior obligatoria elevará la población estudiantil a 5 millones de alumnos.

El plan trazado para la entrega de libros de texto gratuitos refiere la ampliación de mil títulos que se entregaron al dar comienzo el actual ciclo escolar.

De acuerdo con las cifras estimadas por la Secretaría de Educación Pública (SEP), la cobertura de preescolar se estimaba en 71%, y quedaban fuera del sistema educativo 1.9 millones de alumnos por atender en ese nivel; mientras que en la secundaria eran 1.3 millones de estudiantes los que se quedaban fuera debido a la “progresiva deserción escolar”.

Una vez consideradas esas cifras, la demanda de libros en la educación básica superaba los 239 millones de libros de texto gratuitos.

Las cifras reveladas por la Comisión, en el programa con las acciones hasta finalizar la administración, plantean que en el actual ciclo escolar 1.8% de la producción de libros no se distribuyeron, se quedaron en las bodegas de la dependencia.

No se repartieron todos

De los 238.3 millones de libros que se produjeron, únicamente se distribuyeron 233.8 millones de textos.

Al mismo tiempo, asegura, que con la incorporación de las nuevas tecnologías para niños del último grado de primaria en los estados de Colima, Tabasco y Sonora se prevé que por un tiempo “serán complementarios de los libros de texto y otros materiales en soporte físico, pero es previsible que para cierto tipo de aprendizajes terminen por sustituir a los materiales impresos o en soporte material”, detalla la Conaliteg.

Respecto a la revisión de los libros de texto, la comisión plantea que por la cuantía del tiraje, requiere que la producción debería repartirse a lo largo de 10 meses previo al inicio del ciclo escolar, de lo contrario si se hace seis meses antes “genera un cuello de botella que además de poner en riesgo la entrega oportuna de materiales, incide en su costo, encareciéndolo y restando eficiencia económica al programa”.