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Senadores del PAN y PRD cruzaron acusaciones por la falta de acuerdos que impidieron que la reforma política del Distrito Federal pudiera ser llevada el pasado lunes al pleno de la Cámara Alta para su aval.

Los panistas responsabilizaron al presidente del Senado, Miguel Barbosa (PRD), y al jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, de no haber cumplido con los acuerdos para la aprobación.

Barbosa insistió en que la falta de voluntad quedó evidenciada cuando senadores del PRI y del PAN hicieron “vacío legislativo” al salir del salón de plenos para reventar la sesión.

Rechazó que Mancera haya “reprochado” a la izquierda por no lograrse la aprobación de la reforma política y aseguró que ellos propondrán que ésta se aborde en un periodo extraordinario en enero próximo.

Barbosa dijo que como coordinador ha sido “absolutamente leal al gobierno de la ciudad de México y al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera. Lo he acompañado cada día de sus ya dos años de gobierno”.

Más tarde, los panistas Mariana Gómez, Gabriela Cuevas y Javier Lozano señalaron que habían acordado con el PRD el modelo de dos Asambleas Legislativas (una ordinaria y otra constituyente) y dotar de mayores facultades a las alcaldías. Pero de último minuto decidieron llevar los temas ante el pleno para que lo definiera la mayoría.

“Quien se comprometió a que las cosas caminarían fue Barbosa; dijo que saldría con el consenso de todas las fuerzas”, afirmó Mariana Gómez del Campo, quien refirió que no acompañarán un periodo extraordinario si no es la reforma que necesitan los capitalinos.