WASHINGTON.— Congresistas hispanos se reunirán hoy en esta ciudad con representantes de varias embajadas latinoamericanos para tratar de buscar soluciones a la crisis de los niños indocumentados que cruzan solos la frontera de Estados Unidos y son detenidos por la patrulla fronteriza.

El elevado número de menores migrantes no acompañados, provenientes principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador, que intentan entrar ilegalmente en Estados Unidos ha hecho saltar las alarmas en Washington ante un problema que el presidente Barack Obama definió a principios de junio de “situación humanitaria urgente”.

Los congresistas hispanos se reunirán con representantes de las embajadas de Guatemala, Honduras, México y El Salvador, confirmaron fuentes cercanas al Congreso.

Sin embargo, las mismas fuentes no pudieron confirmar si los embajadores encabezarán tal encuentro.

La reunión será dos días antes del viaje del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Guatemala, donde tiene previsto reunirse el viernes con el presidente Otto Pérez Molina y el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, para abordar la cuestión.

El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, anunció que en la reunión que mantendrá con Biden, abogará por los niños salvadoreños que intentan llegar a Estados Unidos para reunirse con sus padres.

Sánchez Cerén mencionó que pedirá a Biden analizar los mecanismos jurídicos para permitir la reunificación de las familias en Estados Unidos y precisó que subrayará la necesidad de una reforma migratoria.

Por su parte, el gobierno de Guatemala pidió a Estados Unidos respeto al “debido proceso” a favor de la “oleada” de niños migrantes detenidos.

“Lo que nosotros planteamos, más allá de la garantía de los derechos humanos y de las condiciones humanas para los menores, es que se respete el debido proceso, de acuerdo con la legislación de Estados Unidos”, dijo Alejandra Gordillo, secretaria ejecutiva de la gubernamental Comisión Nacional de Atención al Migrante (Conamigua).

Gordillo dijo que la legislación migratoria estadounidense da la posibilidad a los menores de quedarse, “bajo ciertas condiciones”, con un familiar que los reclame.

“Eso es lo que ha provocado este fenómeno, porque, bajo esa posibilidad, los familiares pagan al coyote para dejar a los menores en la frontera, donde son detenidos por las autoridades migratorias de Estados Unidos y pueden ser reclamados por la familia”, explicó.

El número de niños migrantes no acompañados detenidos en la frontera de México y Estados Unidos casi se ha duplicado en lo que va de año fiscal 2014 y suman 47 mil 17, según un informe del centro de estudios Pew Research.

Tres cuartas partes de los niños indocumentados solos provienen de Guatemala, Honduras y El Salvador. (DPA)