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Bloqueo en California a arribo de migrantes

El Universal
Miércoles 02 de julio de 2014

Un vuelo que transportaba a migrantes procedentes de atiborradas instalaciones en la frontera de Texas con México llegó al sur de California, pero manifestantes impidieron que las autoridades los llevaran a una instalación de la Patrulla Fronteriza para su procesamiento Reuters

Al conocerse la noticia, algunas personas promigrantes se trasladaron al lugar para apoyarlos, entre ellos Lupillo Rivera, quien gritó a los protestantes que esas personas "indocumentadas" son las que limpian sus casas y les dan de comer Reuters

Varias decenas de manifestantes, algunos de ellos con banderas de Estados Unidos y letreros en los que denunciaban la llegada de inmigrantes no autorizados, se reunieron frente al lugar en Murrieta Reuters

Durante la manifestación, el cantante Lupillo Rivera fue agredido cuando un grupo de manifestantes se opusieron al traslado de 136 migrantes a la ciudad de Murrieta Reuters

La semana pasada, autoridades estadounidenses anunciaron el plan para enviarlos en avión desde el Valle del Río Grande a ciudades de Texas y al sur de California Reuters

Finalmente los autobuses que transportaban a los migrantes decidieron no dirigirse a instalaciones de la Patrulla Fronteriza Reuters

Bloqueo en California a arribo de migrantes

ALZA LA VOZ. El cantante Lupillo Rivera reprochó a manifestantes antiinmigrantes su negativa a la ley que permite transportar a indocumentados detenidos en Texas para que éstos sean procesados en California. (Foto: REUTERS Y AP )

Autobuses con indocumentados tienen que desviarse a otra estación

LOS ÁNGELES, California.— Un grupo de manifestantes que gritaba cánticos contra la inmigración impidió ayer la llegada de dos autobuses con familias indocumentadas centroamericanas a una instalación de la Policía Fronteriza en California, tras haber sido trasladadas desde Texas a San Diego.

El incidente se produjo en momentos en que las autoridades federales luchan por manejar un gran flujo de inmigración centroamericana.

Los inmigrantes, unas 140 personas entre niños y adultos, iban camino a la instalación de Murrieta en California, donde probablemente serían liberados bajo supervisión limitada a la espera de su deportación, según funcionarios de inmigración.

La llegada de los inmigrantes a Murrieta, de 107 mil habitantes y ubicada a unos 97 kilómetros al norte de San Diego, generó una fuerte protesta del alcalde de la ciudad, Alan Long, quien dijo que los indocumentados eran una amenaza a la seguridad pública para su comunidad.

Más temprano, el alcalde dijo en una conferencia de prensa que autoridades federales le informaron que los inmigrantes llegarían el martes y muchos serían liberados para vivir con amigos o familiares en Estados Unidos.

Los inmigrantes menores de edad y sus padres llegaron en avión al mediodía de San Diego, procedentes de Texas, después de que fueron detenidos al intentar cruzar ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, para luego ser trasladados en autobuses a Murrieta.

Un grupo de 150 manifestantes se reunió en la calle que conduce al camino de acceso al centro de procesamiento de Murrieta, bloqueando el paso de los camiones y desobedeciendo órdenes de policías locales para que se dispersaran.

La policía no intentó intervenir físicamente para dispersar la manifestación. Después de unos 25 minutos, los dos autobuses retrocedieron, dieron la vuelta y se fueron.

Juan Silva, de 27 años, quien trabaja como soldador en Chula Vista, dijo que creía que las autoridades transportaban narcotraficantes. Luego escuchó que los autobuses llevaban familias de inmigrantes.

“No creo que la gente de ese pueblo deba estar en contra de niños pequeños”, dijo en referencia a los manifestantes de Murrieta.

“No estamos hablando de violadores. Estamos hablando de seres humanos. ¿Cómo se sentirían si fueran sus hijos?”.

En contra de los manifestantes antiinmigrantes se alzó la voz del cantante Lupillo Rivera, quien les reprochó su negativa a la ley que permite transportar a indocumentados detenidos en Texas, para que éstos sean procesados en California.

Durante la discusión, Lupillo le gritó a los protestantes que estas personas “indocumentadas” son las que limpian sus casas y les dan de comer.

Chris Harris, miembro del directorio del sindicato que representa a los agentes de la Patrulla Fronteriza, dijo que los autobuses podrían ser destinados a una de las otras seis estaciones de la fuerza en el sector de San Diego.

Previamente en un comunicado, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por su sigla en inglés) dijo que algunos de los inmigrantes serían liberados y se les pediría que se reporten en 15 días ante una oficina de ICE, como parte de los procedimientos de deportación.

Las familias de inmigrantes que llegan al sur de California son parte de un gran flujo de centroamericanos —muchos de ellos niños y procedentes de países en conflicto como Guatemala, El Salvador y Honduras— que cruzan el Valle del Río Grande, en Texas, y logran sortear sin ser detenidos las agencias de inmigración y frontera de Estados Unidos, dijeron funcionarios.

El vuelo forma parte de un esfuerzo del gobierno federal para hacer frente a una oleada de niños y familias centroamericanas que huyen hacia Estados Unidos para escapar de la violencia y la extorsión de pandillas de Guatemala, El Salvador y Honduras.

La semana pasada, autoridades estadounidenses anunciaron el plan para enviarlos en avión desde el Valle del Río Grande a ciudades de Texas y al sur de California.

Medida criticada

En mayo, autoridades federales revelaron que estaban enviando a cientos de inmigrantes a estaciones de autobús en Phoenix y Tucson con una orden de reportarse ante una oficina de ICE en 15 días. Esa medida ha sido duramente criticada por el gobernador estatal y el fiscal general de Estados Unidos.

Más de 52 mil niños sin acompañante han sido detenidos tras cruzar la frontera entre Texas y México desde octubre, en lo que el presidente Barack Obama ha calificado de una crisis humanitaria. Muchos de los inmigrantes creen que recibirán indulgencia de las autoridades estadounidenses y les permitirán quedarse.

Se espera que otro vuelo lleve el miércoles a 140 migrantes a unas instalaciones en El Centro, California, dijo Lombardo Amaya, presidente del capítulo en El Centro, del sindicato de la Patrulla Fronteriza, aunque ésta no confirmó esa fecha de llegada.

El gobierno federal también está enviando por avión a inmigrantes a las ciudades fronterizas texanas de Laredo y El Paso, así como a Arizona, para ser procesados. (Agencias)



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