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Tras exigir un rescate millonario a familiares de sus víctimas, la banda de secuestradores que operaba en la delegación Tlalpan les hacía creer que aceptarían un menor monto para que se les entregara el dinero rápidamente, aunque luego exigían “abonos” adicionales acompañando sus peticiones con dedos u orejas mutiladas, revelaron autoridades federales.

Fue tras la localización de los restos de uno de los plagiados que la Policía Federal logró dar con una de las casas de seguridad del grupo.

Al no entregar el rescate para que fuera liberada una de las víctimas, fue privada de la vida, y su cuerpo fue localizado en diciembre pasado en el interior de una camioneta abandonada sobre la carretera Picacho-Ajusco, delegación Tlalpan.

La misma Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) reconoció en su momento que el crimen estaba relacionado con un secuestro.

“Efectivamente, ya está identificada la persona que fue privada de la vida y antes había sido privada de la libertad a principios de este mismo mes. Su secuestro, que fue denunciado ante las autoridades federales, ya tenemos comunicación con la autoridad federal, ya estamos en comunicación para que aquellos evidentemente realicen las investigaciones, que sean como se sabe que a ellos corresponde, pero sí te puedo confirmar que es un tema federal”, explicó el procurador capitalino Rodolfo Ríos Garza.

Otro de los casos que las autoridades han documentado es la mutilación de la oreja de un joven de 14 años, por quien se negoció la entrega de 342 mil pesos para dejarlo en libertad.

Los captores elegían a sus víctimas al azar y su modo de operar consistía en exigir pagos altos —de hasta 10 millones— para luego poder extorsionar con sumas menores a los familiares.

Una vez que se exigía el primer pago, los captores hacían la promesa de liberar la víctima; sin embargo, a pesar de que se les entregaba una parte del rescate o el total de lo exigido, éstos no la liberaban.

Por el contrario, volvían a exigir una segunda suma, además de enviar partes mutiladas de las víctimas como una forma de presionar a los familiares.

Entre las personas que fueron privadas de la libertad se encuentran estudiantes y comerciantes, quienes fueron secuestrados en diferentes puntos de la ciudad.

De acuerdo con las investigaciones que las autoridades han realizado, este grupo de secuestradores está relacionado con al menos 11 plagios y tres homicidios.

El pasado jueves, el gobierno federal dio a conocer la detención de Kristofer Yair Suárez García, de 23 años; Roberto Carlos Pérez Ibarra, de 24, y Mario Leonel Alcántara Miranda, de 28.

También se informó que se encuentra arraigada Alma Selena López Fuentes, quien se presume está vinculada a ese grupo delictivo.

Durante la detención de estas personas, las autoridades liberaron a dos personas, una de ellas había perdido ambas orejas debido a que los captores se las cercenaron.

El secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido, dijo que de acuerdo con información revelada por los secuestradores, al menos dos de sus víctimas fueron privadas de la vida y sepultadas en ese lugar, las que serán exhumadas con la intervención del Ministerio Público y peritos.

A los detenidos se les aseguraron dos motocicletas, un automóvil, dos armas, seis celulares, un radio y documentación diversa. Su modo de operar era muy semejante al de Daniel Arizmendi, El Mochaorejas, a quien se le atribuye haber mutilado a más de 180 personas.