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La Cámara de Diputados aprobó la nueva reglamentación para el funcionamiento de las iniciativas ciudadanas y preferentes.

Los diputados aceptaron en sus términos los cambios propuestos por el Senado de la República, por lo que el documento fue turnado al Ejecutivo federal para su promulgación y entrada en vigencia.

El documento—aprobado con 358 votos a favor, 27 en contra y 7 abstenciones— reforma la Ley Orgánica del Congreso, la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales.

En materia de iniciativa ciudadana, se acordó que la ciudadanía tendrá el derecho de presentar leyes o decretos cuando 0.13% de la lista nominal de electores respalden con su firma una propuesta.

Como un proceso obligatorio, la iniciativa ciudadana deberá presentarse por escrito ante el presidente de la Cámara de Diputados o del Senado. En periodo de receso en el Congreso se podrá acudir ante el presidente de la Comisión Permanente y deberá contener los datos completos de los ciudadanos que la entreguen.

El Instituto Nacional Electoral (INE) revisará que la documentación y el número de solicitantes sea el correcto, especialmente el porcentaje de la lista nominal de electores que la hayan suscrito.

Si cumple con el porcentaje requerido por la ley, el presidente de la Mesa Directiva de la cámara de origen turnará la iniciativa a comisión para su análisis y posterior dictamen, la que seguirá con el proceso legislativo ordinario.

Aceptada la iniciativa por cualquiera de las cámaras, los colectivos ciudadanos que la promuevan podrán participar, con voz en la discusión, dentro de las comisiones, hasta antes del proceso de deliberación y dictamen.

Agilizan preferentes

El dictamen de reforma aprobado en torno a las iniciativas preferentes enviadas por el Poder Ejecutivo, mantiene el plazo de 30 días naturales para que dichas propuestas sean dictaminadas en las comisiones correspondientes.

En caso de que esto no ocurra, la reforma avalada ayer amplía las facultades de las mesas Directivas del Senado y de Cámara de Diputados para que sin más dilación se turnen al pleno en la siguiente sesión, una vez transcurridos los 30 días naturales.

Así, la iniciativa pasaría al pleno para su discusión, debate y eventual aprobación, tal como haya sido enviada por el Ejecutivo en su caracter de preferente.