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El Consejo Nacional del PRD marcó la ruta electoral de ese partido para las elecciones locales y federales de 2015, con la autorización a su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para negociar posibles alianzas con otros partidos, incluido el PAN.

Aunque el resolutivo precisa que “no existe propósito alguno de establecer alianzas electorales de carácter general ni con el PAN ni con el PRI”, la prohibición expresa sólo fue establecida para el caso de acuerdos con este último partido.

En cambio, quedó abierta la puerta para acuerdos con otras fuerzas, siempre que haya un programa definido basado en compromisos legislativos y de gobierno.

“Sólo en determinadas condiciones y para propósitos políticos específicos se considerarán, excepcionalmente, alianzas electorales más amplias y más allá de la izquierda, pero en ninguna ocasión con el PRI”, perfiló el consejo perredista, acorde con lo autorizado por su Congreso de 2013.

La plenaria aprobó otros resolutivos con impacto electoral, tras el reconocimiento de su líder nacional, Carlos Navarrete, de que su partido ha cometido el error de postular a abanderados sin evaluar su honestidad y sin actuar cuando hay indicios de corrupción o de vínculos con la delincuencia, todo en aras de avanzar electoralmente.

“No evaluamos cómo gobiernan los que arriban a los cargos con nuestras siglas ni aplicamos correctivos cuando hay indicios de actos de corrupción o, peor aún, de cooptación de funcionarios públicos por parte de los delincuentes. Decir que a todos los partidos les ocurre lo mismo, no es justificación”, admitió Navarrete Ruiz durante la plenaria.

Por eso, el consejo ordenó al Comité Ejecutivo Nacional iniciar “una evaluación de todos sus gobiernos, de manera urgente (y) de los municipales en materia de seguridad pública y cuerpos policiacos, para tomar las medidas correspondientes” e insistió en que a través de la sociedad civil deberá blindarse a los candidatos perredistas para 2015.

Al cierre de esta edición, la plenaria perredista alistaba la ruta crítica electoral, consistente en definir los métodos para escoger a sus abanderados para la contienda de 2015.

El método previsto fue dejar a todos sus consejos estatales la definición de los nueve candidatos a gobernadores y aspirantes a diputados y alcaldes de 17 entidades que tendrán elección en junio del próximo año, pero siempre con el acompañamiento del CEN y de una estructura de delegados.

De manera paralela aprobó el “plan de 70 días” en el que se concretará la instalación de 28 consejos estatales, la mayoría de los cuales elegirán nuevos presidentes y secretarios generales en las entidades.

Una vez instalados comenzarán los trabajos de preparación electoral en coordinación con el CEN y con la estructura de 32 delegados de la dirigencia nacional para cada entidad con comicios locales y de 300 para cada distrito electoral.

La plenaria discutía ayer que sea, como marca el Estatuto, un Consejo Nacional Electivo el que elija a los 300 candidatos a diputados federales de mayoría y al listado de aspirantes a diputados federales de representación proporcional.

Las corrientes pactaron —por fuera del resolutivo— que será a través de un gabinete electoral que se dé seguimiento a los perfiles de aspirante.