Alerta Iglesia de "chaponización"
OPINIÓN. El Chapo es el prototipo de la delincuencia privilegiada, acusa la Iglesia. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
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Lejos de festejar la captura de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, la Arquidiócesis Primada de México dijo que la sociedad y gobierno deberían preocuparse por la narcocultura y la mitificación del capo; así como por la corrupción de autoridades que protegen y encubren a los cárteles que operan en el país.
En el editorial titulado “Chaponización”, la Iglesia católica advirtió así de no caer en la mitificación de un delincuente, y criticó con dureza que ahora en Sinaloa, tras su captura, se realicen marchas a favor del capo.
“También hay que preguntarnos por la situación del pueblo sinaloense manipulado y abandonado de la protección de los responsables del bien común”, subrayó, a la vez que consideró que existe preocupación y contrariedad por la “Chaponización” de México.
La Iglesia indicó que El Chapo Guzmán es el prototipo de la delincuencia privilegiada cuya influencia llegó a las portadas de revistas internacionales de negocios —como Forbes, que lo incluyó en su lista de millonarios—.
Recordó en su editorial del semanario católico Desde la Fe, que no se debe olvidar que “su poder es consecuencia del vacío de gobierno y la complicidad de funcionarios, quienes no cumplieron su trabajo, favoreciendo la impunidad por ‘cañonazos’ de billetes, privilegios y obscenas fortunas patrimoniales”,
La Arquidiócesis expuso que desde su fuga —en enero de 2001—, de la prisión federal de máxima seguridad de Puente Grande, se constataron las redes de corrupción tejidas por El Chapo, abriendo la puerta a la omnipresencia del capo, de su lucha por las plazas y el poder en el crimen organizado.
Aseguró que El Chapo jamás desapareció, el Estado invirtió recursos humanos y millonarios para su captura de forma inútil, ya que “su paradero era conocido en las comunidades agradecidas al “padrino” hacedor de justicia; todo mundo sabía dónde vivía, menos la autoridad”, dijo al parafrasear las declaraciones de 2009 del arzobispo de Durango, Héctor González Martínez.
La Iglesia católica advirtió que los sucesos sociales advierten de una alarmante descomposición pública y gubernamental.
“Causa admiración la convocatoria para marchar a favor del delincuente y exigir su excarcelación. Proclamado como héroe, algunos cientos demostraron la falsa solidaridad por quien ‘hizo el bien’ a Sinaloa, según los dichos del pueblo en las coplas de los narcocorridos”, destacó el editorial.
Para la Arquidiócesis, no sólo es reprobable esta apología del delito, también surgen preguntas ineludibles: ¿Quiénes están a la cabeza, protegen y operan la estructura criminal de El Chapo? ¿Quiénes estuvieron detrás de la marcha? ¿Qué autoridades solaparon la convocatoria? ¿Quiénes fueron corrompidos por el dinero de El Chapo para apoyar la narcomarcha?