Agresores y policías se coordinaron: alumnos
liliana.alcantara@eluniversal.com.mx
El grupo armado que disparó contra estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa actuó de manera coordinada con las autoridades estatales, señalan testimonios que recibió la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En la denuncia, los quejosos señalaron que la policía estatal permitió que los agresores “actuaran persiguiendo los mismos intereses que los policías adscritos a la Dirección de Seguridad Municipal de Iguala”.
Los normalistas señalaron a la CIDH que la violencia en su contra se ejecutó por ser “disidentes políticos”.
En el expediente que abrió la comisión sobre este caso, los testimonios recabados por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña de Guerrero “Tlachinollan”, entre otros, se narra lo acontecido los días 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero, cuando los alumnos de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” viajaban a bordo de autobuses hacia Chilpancingo.
Describen que el 26 de septiembre, cuando iban rumbo a ese municipio, varias patrullas intentaron cerrarles el paso y empezaron a dispararles sin advertencia alguna y de manera intermitente. Indicaron que alrededor de 30 agentes de la policía se colocaron en posición de tiro en distintas direcciones, hechos tras los cuales resultó herido de gravedad el alumno Aldo Gutiérrez Solano.
Enseguida, varios estudiantes se dispersaron y otros más fueron detenidos. Cuando intentaban reorganizarse y convocar a la prensa para informar lo sucedido, a las 24:00 horas arribó una camioneta Ram roja, de la que descendieron varias personas con armas largas, quienes les dispararon de forma indiscriminada por aproximadamente 15 minutos, lo que causó la muerte a dos estudiantes y heridas a cinco personas.
Sobre los 43 estudiantes desaparecidos, no descartaron que los atacantes hayan alcanzado a algunos de ellos “para hacerles daño o llevárselos”.