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Xalapa, Ver.— El senador Alejandro Encinas (PRD) fue víctima de una agresión verbal y física a las afueras de un conocido café de esta ciudad.

Argumentando la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, un grupo de personas que portaban carteles y banderas con las siglas del Frente Popular Revolucionario (FPR), le gritaron “asesino”.

Este hecho se suma a las agresiones que ya sufrieron Cuauhtémoc Cárdenas, el pasado 8 de octubre, en una marcha por Ayotzinapa, y el ex presidente del PRD, Jesús Zambrano, el martes 4 de noviembre, también por el caso Iguala, así como a la ministra de la Corte, Olga Sánchez Cordero.

Ayer, alrededor de las 10 de la mañana, Encinas arribó al sitio en donde brindó una conferencia de prensa en la que habló de la crisis que se vive en el estado de Guerrero, gobernado por perredistas, así como de la inseguridad en la entidad veracruzana.

Llegado el mediodía, a su salida del lugar, un grupo de manifestantes le gritó “asesino", y uno de ellos corrió hacia él para aventarle agua que llevaba en un garrafón.

Encinas respondió con un empujón, a lo que siguió un intercambio de golpes en que se vieron involucrados integrantes de ambos bandos, pero acto seguido el senador pidió calma y se retiró a su automóvil.

“Fue provocación”. Al respecto, Encinas aseguró que fue víctima de una provocación política y no de una acción genuina de rechazo ciudadano por la tragedia de Iguala, Guerrero, donde está vinculado como responsable intelectual el ex alcalde perredista José Luis Abarca.

En entrevista con EL UNIVERSAL, explicó que la agresión que sufrió está “muy bien identificada” y a pesar del discurso por el caso Iguala el objetivo era sacar “raja política”.

Dijo que la agresión no le impedirá seguir recorriendo el país, caminar por las plazas públicas, pues como perredista y legislador es uno de los principales promotores para que se lleve a cabo una investigación a fondo sobre Iguala y se castigue con todo el peso de la ley a los responsables

Aseguró que esto no se puede equiparar con lo que le sucedió a Cuauhtémoc Cárdenas o a Jesús Zambrano.

Encinas Rodríguez expuso que el principal tema debe ser el que aparezcan, a la brevedad, los 43 estudiantes normalistas desaparecidos, a quienes la PGR apunta sus conclusiones como asesinados, quemados y regados sus restos en el río San Juan.

Señalamiento y deslinde. De acuerdo con Encinas Rodríguez, el grupo agresor era encabezado por Gustavo Méndez Gallardo, líder de los ambulantes del mercado Los Sauces, del Frente Popular Revolucionario, ligado políticamente con el PRI.

El gobierno de Veracruz se deslindó del hecho y condenó la agresión.

“El gobierno estatal condena estos hechos y refrenda su indeclinable compromiso con la democracia y la libertad, y su respeto a todas las expresiones políticas”, se informó.

La autoridad dijo que integrantes del Frente Popular Revolucionario, adherido al Movimiento Comunista Veracruzano, se manifestaba frente a la sede de la administración local contra el presidente municipal priísta, Américo Zúñiga Martínez.