politica@eluniversal.com.mx

WASHINGTON.— Pocas veces un funcionario del gobierno federal había cargado con la enorme responsabilidad de plantar cara ante el escrutinio de organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para tratar de esclarecer responsabilidades en la tragedia que se saldó el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, con seis muertos, 17 heridos y un total de 43 estudiantes desaparecidos.

Esta es la misión que ha traído hasta la sede de la CIDH a Juan Manuel Gómez Robledo, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Cancillería.

En entrevista con EL UNIVERSAL habla de las negociaciones que arrancarán hoy con los peticionarios de las víctimas que ayer se reunieron con el presidente Enrique Peña Nieto. Adelanta que varias de las peticiones de los padres de las víctimas ya figuran en las medidas cautelares ordenadas por la CIDH y acatadas por México.

¿Si tuviera que ponerle un nombre a esta misión, como la bautizaría?

No. No. Le llamaría simple y sencillamente rendición de cuentas y transparencia. Y cooperación con la comunidad internacional. Esa es la que define la acción del gobierno en lo tocante a la defensa de los derechos humanos. Así es que venimos con esa misión, la de rendir cuentas y condenar lo ocurrido sin ambigüedades. Y compromiso de avanzar conforme a las obligaciones que hemos asumido. Esa es la misión que me ha traído hasta esta ciudad y la que me ha encomendado el Presidente.

Usted habla de la voluntad de rendir cuentas y de cooperar. ¿Será suficiente esto ante la dimensión de la tragedia ocurrida?

No debe haber ninguna duda en la contundencia con la que se ha respondido a esta tragedia a nivel del gobierno federal, desde las primerísimas horas. El tamaño del esfuerzo desplegado para localizar a los 43 desaparecidos y para investigar los hechos. Esto ha llevado a la captura y detención de 56 personas.

Falta obviamente por localizar a los presuntos autores intelectuales y localizar con vida a los desaparecidos. Esto es en lo que estamos empeñados día y noche desde que empezó esta tragedia. Y esto ha dado lugar a un clamor del gobierno y de la sociedad mexicana que, me atrevería a decir, no tiene parangón con lo que hemos visto en situaciones igualmente dolorosas ocurridas no hace mucho e incluso en la misma región de México.

Asistencia técnica

Sobre las medidas de la CIDH, reiteró que “en el esquema de asistencia técnica que platicaremos con la comisión y con los representantes de las víctimas, mucho de esto ya está contenido, como el plan de apoyo victimal que, conforme a la ley general de víctimas, ya está en marcha”.

El embajador añadió que “la situación que observamos en Guerrero no es una situación generalizada”, y en otras entidades las condiciones han mejorado.