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El gobernador de Texas, Rick Perry, anunció ayer que enviará tropas de la Guardia Nacional de Texas a la frontera con México para sellar esa zona y enfrentar la crisis por el ingreso de ilegales, en caso de que el gobierno de Barack Obama no responda a la petición que él y los otros gobernadores fronterizos han hecho.

“Hemos mandado el mensaje de que si no obtenemos la satisfacción de que el gobierno federal está haciendo algo y moviéndose rápidamente, entonces el estado de Texas llenará de hecho ese vacío y abordará ese tema”, afirmó.

El gobernador Perry, junto con los gobernadores de California, Nuevo México y Arizona, han recibido el apoyo de Steve King, congresista federal republicano por Iowa, para resolver el tema de la crisis producida por el ingreso de menores.

El legislador King pidió a los cuatro gobernadores enviar, por su cuenta, a los miembros de la Guardia Nacional de sus entidades a la frontera con México ante la nula respuesta del gobierno de Barack Obama para enviar a por lo menos mil miembros más de la Guardia Nacional a la zona fronteriza.

Durante una reunión en Clear Lake, Iowa con veteranos de guerra y miembros de las fuerzas del orden locales, el gobernador Perry indicó que la intención de enviar a la Guardia Nacional es asegurar la frontera de su estado con México, pero no dio alguna fecha específica.

“Asegurar la frontera con México no es un tema republicano y no es un asunto demócrata, es un tema estadounidense y esperamos que Washington, en particular la administración que tiene la capacidad para ello, unilateralmente se mueva rápido, pero si no lo hace los ciudadanos de Texas esperan que nosotros los mantengamos a salvo y seguros”, destacó el gobernador Perry.

En términos de números, el gobernador Perry explicó que desde el otoño de 2008 los ilegales han cometido 642 mil actos criminales, entre ellos tres mil homicidios y ocho mil violaciones tan sólo en el estado de Texas.

Menores asilados

Este fin de semana, el comité Judicial del Congreso de Estados Unidos dio a conocer un reporte en el que se informa que dos terceras partes de los menores ilegales centroamericanos, sin compañía, que han pedido asilo este año, lo han obtenido de las autoridades estadounidenses.

El 65% de las solicitudes de niños migrantes centroamericanos, sin compañía, ha sido aprobadas por el primer oficial de asilo y aun aquellos que han sido rechazados tienen la opción de apelar, por lo que el número de aceptados es aún más alto, detalla la información.

El reporte del comité no incluye a los menores ilegales sin compañía que nunca han solicitado asilo en este año y han tratado de desaparecer dentro de Estados Unidos, por lo que los legisladores republicanos están presionando para que los menores sean deportados inmediatamente, y con ello se reduzca el número de niños o familiares indocumentados que intenten regresar.

Consideran atenuantes

La principal razón por la que han sido aceptados los menores ilegales sin compañía para recibir el asilo en Estados Unidos es por considerar que viven en condiciones peligrosas que les impiden regresar a sus países de origen en Centroamérica.

Cabe indicar que desde el 6 de julio, los gobernadores de Texas, Arizona, Nuevo México así como legisladores del Partido Republicano solicitaron al gobierno de Estados Unidos el envío de la Guardia Nacional para reforzar la seguridad en la frontera con México y con ello hacer frente a la crisis de menores ilegales que ingresan a ese país, y que es además un problema regional.

En lo que representa la penúltima semana antes de que el Congreso de Estados Unidos se vaya al receso legislativo de verano, los gobernadores fronterizos han recibido el apoyo de los legisladores clave en el Capitolio para que se envíen a más de mil miembros de la Guardia Nacional a la frontera con México, aunque aún no hay fecha para la medida.