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El gobernador de California, Edmund Gerald Brown, afirmó ayer que con las nuevas leyes en materia energética, que abren el sector a empresas privadas para la exploración y explotación de petróleo, México debe tener mano dura con la regulación o “se los comerán vivos”.

Durante una reunión de trabajo en el Senado, el gobernador de California advirtió ese escenario al cambiar el mercado de energía de nuestro país, que en estos momentos se encuentra en debate en la Cámara de Diputados.

Ante el presidente del Senado, Raúl Cervantes (PRI) y los legisladores panistas Gabriela Cuevas y Javier Lozano, el priísta Ernesto Gándara, y los representantes de California, Brown afirmó que trabajarán junto con Washington para crear una nueva etapa de México en temas como energía, migración, educación, cultura, economía, y todas las cuestiones que se ven afectadas por la proximidad de ambas naciones.

Lou Correa, senador por California, preguntó qué acciones ha emprendido el Senado para proteger a casi medio millón de niños estadounidenses —hijos de indocumentados— que crecen en México.

El legislador estadounidense expresó su interés porque se les respeten sus derechos humanos y se les dé una educación de calidad, ya que, dijo, tienen información de que algunos son objetos de bullying por ser “pochos”.

Los legisladores estadounidenses solicitaron saber qué conversaciones ha tenido el gobierno de México con sus homólogos de Centroamérica para atender el problema de los niños migrantes no acompañados.