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México atraviesa una crisis social, ante los graves eventos de los últimos tiempos, “hay una sociedad con miedo, secuestrada por la violencia”, por lo que el desafío del Poder Judicial es no permitir la impunidad, hacer cumplir la ley y se garantice el acceso real de las víctimas a la justicia.

Este es el mensaje que ofrece hoy el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, al presentar ante el pleno su informe de labores al frente de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Además de dar cuenta del trabajo realizado entre el 1 de diciembre de 2013 y el 30 de noviembre de 2014, el ministro, quien es uno de los seis aspirantes a presidir al alto tribunal, hablará sobre el papel del Poder Judicial en los momentos que está enfrentando el país, de responder a las exigencias de justicia y no permitir que se perpetúe la violencia.

En el mensaje de Gutiérrez Ortiz Mena hay un reconocimiento de la situación que vive México: “Hoy —hay que decirlo— nuestro país atraviesa por una crisis social. Los grandes eventos sucedidos en nuestro territorio en los últimos días así lo demuestran. Tenemos una sociedad con miedo, secuestrada por la violencia. Que quede claro: el Poder Judicial de la Federación no va a permitir impunidad”.

Para el ministro en este escenario el Poder Judicial debe “ir un paso adelante y responder a la legítima preocupación social. La población confía en que —ante la gravedad de los hechos que vivimos— la ley se cumpla en beneficio de la gente. Nosotros como garantes de los derechos humanos, no escatimaremos esfuerzos para responder a dicho reclamo, combatiendo la impunidad. Y nadie, nadi, está exento de este escrutinio.

En su discurso puntualiza que “el mensaje que, a través de decisiones firmes, debemos dar desde la Suprema Corte de Justicia, es que existe un acceso real a la justicia para las víctimas de violaciones de derechos humanos”.

Gutiérrez Ortiz Mena sostiene que “debemos —hoy más que nunca— transmitir a la población que el Poder Judicial no va a permitir la perpetuación de la violencia ni la impunidad. La sociedad —ya se sabe— está cansada y busca una respuesta.

En su análisis el ministro señala que esa respuesta está en el diálogo democrático, “en el que se inserta el Poder Judicial de la Federación, el cual debe marcar la pauta para que se apueste por el verdadero acceso a la justicia, y que se atiendan las demandas y pretensiones legítimas de las víctimas”.

El ministro destaca en su mensaje que “éste es el importantísimo reto que tiene el Poder Judicial de la Federación ante sí y debemos estar a su altura”.

En su mensaje que ofrecerá ante el pleno, también advierte que “nos corresponde a nosotros, como miembros del Poder Judicial de la Federación, responder a los muchos desafíos sociales y jurídicos que actualmente se nos presentan”.