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Entrevista. "Mancera no toreó bien la primera vaquilla"

Rogelio Cárdenas Estandía| El Universal
Lunes 31 de marzo de 2014

rogelio.cardenas@eluniversal.com.mx

¿Cómo se dio la lucha democrática con la izquierda en la época de Salinas?

Me rebelé junto con Andrés Manuel López Obrador y otros luchadores de la democracia, ante el fraude electoral (1988). Hice movimientos en Guanajuato, tomando el aeropuerto y las carreteras. Y en paralelo López Obrador estaba en Tabasco, incendiando y cerrando accesos, en pozos petroleros. No fue fácil la lucha para democratizar al país.

¿Lopez Obrador es un luchador democrático?

Fue, ha perdido la brújula. Fue de los que colaboraron junto con Cuauhtémoc, con Porfirio, Manuel Clouthier, Pancho (Francisco) Barrio, (Fernando) El Negro Elizondo, don Luis H. Álvarez, todos empujamos en la misma dirección, para hacer una contribución al marco democrático.

Hay gente que, como las uvas y el vino, al paso del tiempo maduran, saben mejor y hacen mejor las cosas; hay gente que se pierde con el éxito y con la madurez, yo diría que en eso está López Obrador, se volvió loco, obsesionado con la Presidencia de la República a costa de lo que fuera.

(Cuauhtémoc) Cárdenas, por su parte, no supo retirarse a tiempo, no supo ser humilde para sumarse a otros, sino el mismo estar “duro y dale”, “pegándole al cantarito” a ver si lo lograba romper. Y por eso digo que la madurez se alcanza cuando hay principios y valores profundos, cuando se dejan a un lado los egoísmos, cuando se antepone el bien de la Nación a la obsesión y al deseo personalizado del poder. Así que al final, al paso del tiempo, la fruta podrida y mala va cayendo, y la fruta buena, y la buena uva, van dando productos de excelencia.

¿Esa fruta podrida que cayó es el caso, de López Obrador?

Así es.

AMLO sigue diciendo que le robaron la elección de 2006.

Falso, se probó en cada instancia y de manera muy transparente. Claro, cuando son tan pocos votos queda el “antojo” de si se pudo haber hecho esa trampa por 200 mil-250 mil votos. Los votos los contaron en los distritos, en la contabilidad distrital, los votos los contaron por estados, los votos los contó el Congreso, los votos los contó medio mundo y daban siempre el mismo resultado. Entonces se cambió el argumento hacia que el fraude había estado en el exceso, en el gasto, y resulta que le salió el tiro por la culata al PRD porque se le demostró que el que gastó más fue el del PRD aunque el PRI también tuvo bastantes manchitas en ese terreno.

¿Qué hubiera pasado en 2012 si el candidato a las izquierdas hubiera sido Marcelo Ebrard?

Probablemente un mejor resultado. Es difícil, yo no estaría seguro que Marcelo Ebrard hubiera ganado, y me sorprendió que López Obrador llegara otra vez tan cerca. Uno nunca sabe, la opinión pública es veleidosa, ahí mi axioma es: la democracia fincada en pobreza y en ignorancia no funciona, porque el “tipo” no sabe distinguir un candidato malo de uno bueno, sólo distingue el que le da la torta y el que no le da la torta, mientras que el ciudadano (ilustrado) sabe distinguir quién le ofrece un plan de gobierno que es viable, que puede aterrizarse, o un plan de gobierno que es pura “jalada”, que es pura demagogia y pura promesa falsa. Por eso la ignorancia y la pobreza son enemigos frontales de la democracia.

¿Ebrard sería un buen candidato para la izquierda en 2018? ¿Muestra una izquierda distinta?

Debe de haber una izquierda democrática como las de España, Chile y Brasil que son altamente funcionales. Me sorprende que no se haya ajustado la ideología del PRD a una izquierda moderna. Eso es lo que el PRD no ha ofrecido y ahora tan dividido menos puede ofrecer.

¿Y esta izquierda que usted propone encaja en la persona de Marcelo Ebrard?

Creo que sí, lo que pasa es que luego tiene sus arrebatos de compromisos. Una socialdemocracia, como la que yo estoy diciendo, se tiene que desprender de intereses de grupo. Las ideologías son cosa del siglo pasado. Ebrard necesita mucha más definición para ser un campeón del mundo socialdemócrata. Quizá el otro que está en la Ciudad de México (Miguel Ángel Mancera) está más desprendido de ideologías.

¿Le ve “tamaños” a Mancera?

Pues la primera embestida no la “toreó” muy bien, la primera “vaquilla” de los primeros meses. Va a tener que aprender más el arte del toreo pero es un buen candidato, a la gente le gusta. Y hoy no se te olvide que “carita” mata a Díaz Ordaz, (risas) esa me salió buena.

¿Entonces, Mancera le convence?

A Mancera sí lo conozco bien y la llevamos, hemos platicado, sé que es muy centrado, él está desprendido de ideologías, está desprendido, no las tiene; claro, se ve a veces comprometido a jalar de “aquí para allá”, pero él se ve como un administrador profesional, como un político profesional, eso me gusta.



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