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Tres factores se conjugaron para que en este inicio de año haya menos casos de influenza A H1N1 que en 2012, pero más muertos. Un mal diagnóstico médico en el primer nivel de atención —principalmente de médicos particulares generales—, una atención con cuadros severos a destiempo y la falta de mayor difusión de medidas preventivas.

Estas son las lecciones que se tendrán que tomar en cuenta en este invierno que aún no concluye, asegura en entrevista Cuitláhuac Ruiz Matus, vocero en el tema de influenza, quien dice que actualmente transcurre el “pico” más alto de casos y defunciones.

“Todavía se espera un par de semanas más de incremento de casos, para después comenzar a disminuir”, señala el también director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud.

En entrevista, reconoce que “hay lecciones aprendidas como incrementar la difusión de medidas preventivas en general y, en este caso, capacitar intensamente los niveles de atención médica”.

El A H1N1 no discrimina edad o género, pero 65% de las defunciones corresponde a hombres y 35% a mujeres. En niños menores de nueve años, este virus ha cobrado la vida de 22 pequeños.

Al 14 de febrero se han confirmado 4 mil 782 casos, de los cuales 4 mil seis casos fueron por A H1N1. En cuanto a defunciones, desde el inicio de la temporada, se han contabilizado 520 fallecimientos, 477 de ellos, por el tipo A H1N1.

En 2012, se registraron 8 mil casos de influenza, de los cuales 6 mil 90 fueron A H1N1 y se tuvieron 322 casos defunciones de las cuales 266 fueron por esta cepa.

¿Qué explicación le da, a qué en el 2012 que es cuando circuló más el A H1N1 hubo más casos, pero menos muertes que actualmente?

Asumimos que son diversos factores. Por un lado tiene que ver la oportunidad de la atención.

Un estudio realizado hace un par de días a pacientes graves hospitalizados en la Ciudad de México arrojó que llegan a internarse después de ocho días de que comenzaron con los síntomas de influenza, ya habiendo pasado por un médico de primer nivel, muchos de ellos particulares.

Por otro lado, dice, tiene que ver con calidad en la detección. “Muy probablemente, en algunos lugares, como hemos encontrado mayor número de casos, ahí sí debe haber intervenciones de capacitación como ya las está habiendo”, admite. Otro factor, comenta, es el comportamiento del virus que, si bien no ha mutado, sí tiene un comportamiento biológico que está provocando estas defunciones, pero no sólo en México, sino en otras partes del mundo.

¿Los médicos se olvidaron del diagnóstico correcto del virus del A H1N1?

Estos fenómenos suceden con los cambios generacionales de médicos. Sucedió también con el cólera, tuvimos que hacer una intervención importante de recapacitación, difusión, criterios y diagnóstico. Lo mismo que estamos haciendo con influenza. Sin duda sí, el cambio de médicos provoca estos factores.

Los números de influenza siguen siendo altos y todavía no se termina la temporada invernal. ¿Qué lecciones les deja como sector salud?

Hay varias autoreflexiones. Un sólo deceso es alto, es algo que no quisiéramos que sucediera, pero también hay que poner en el contexto que hay 120 millones de mexicanos, donde la gran mayoría no se ha enfermado y están protegidos por la vacuna. En el país, fallecen 15 mil personas al año, en promedio, por causa de neumonías.

De los que fallecieron, 90% no estaban vacunados. ¿Qué pasó con ese 10% que sí estaban vacunados y fallecieron?

La vacunación no necesariamente te produce inmunidad a prueba de cualquier cosa. De esta vacuna hay una posibilidad de 80%, por lo que puede suceder que ese 20%, aunque esté vacunado, puede enfermarse.

¿Les preocupa que vaya haber más casos de neumonía y A H1N1?

Hay un análisis de que el virus inicia a declinar al término de la temporada invernal. Estos virus tienen comportamientos estacionales y no hemos detectado que nos lleve a un momento de preocupación y alerta.

¿Cuál es el pronóstico porque todavía faltan más frentes fríos?

Se esperan un par de semanas más de incremento de casos para después empezar a disminuir los mismos tal como está pasado en Estados Unidos y Canadá. Yo creo que estamos actualmente transcurriendo el pico más alto de casos y de defunciones.