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La delegación de la Unión Europea y los embajadores del bloque en México expresaron su profunda preocupación sobre lo que calificaron como “actos de barbarie” ante los hechos ocurridos en Tlatlaya, Estado de México y el caso de los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero.

En una declaración que emitieron los diplomáticos de los países que integran la Unión Europea de misión en México, señalaron además que confían en que las autoridades mexicanas realizarán una profunda investigación para llevar a los responsables de estos crímenes ante la justicia.

Antes, en su edición del 10 de octubre, EL UNIVERSAL publicó las declaraciones de Lulia Costea, vocera de Catherine Ashton, quien dirige los servicios diplomáticos de la Unión Europea, quien destacó que los países miembros seguían de cerca el caso y esperaban ver a corto plazo los resultados de las investigaciones, y que se esclarezcan los hechos para sancionar a los culpables.

Ayer, en una inédita declaración de los diplomáticos del bloque que están en México, estos fijaron su posición en torno a los dos recientes casos de violaciones graves a derechos humanos y que implican la comisión de delitos como el homicidio.

Señalaron su preocupación por lo ocurrido en Tlatlaya, la muerte en junio pasado de 22 civiles que se enfrentaron al Ejército, pero al menos tres militares habrían disparado contra las víctimas cuando estas ya estaban heridas, sin justificación alguna; también sobre la agresión armada del 26 de septiembre pasado contra normalistas en Iguala, que derivaron en la muerte de seis personas, la desaparición de 43 estudiantes, y el posterior hallazgo de nueve fosas cuyas víctimas aún no son identificadas.

El mensaje del bloque europeo indica que la delegación “expresa su profunda preocupación por las últimas noticias en relación a los acontecimientos acaecidos en Tlatlaya y los crímenes cometidos contra un grupo de estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa en Iguala”.

“En este sentido, la delegación de la UE saluda las declaraciones realizadas por las autoridades federales y en particular por el presidente de la República (Enrique Peña Nieto) en las que se asegura que ‘ante estos actos inhumanos no cabrá el más mínimo resquicio para la impunidad’”.

La declaratoria añade que “del mismo modo, la delegación de la UE toma buena nota de las detenciones que se han llevado a cabo y expresa su preocupación por la aparente infiltración del crimen organizado en entidades”.

Indica que “confía en que las autoridades mexicanas llevarán a cabo una investigación exhaustiva y que todo el peso de la ley recaerá sobre los responsables. La delegación de la UE expresa sus más sinceras condolencias a las familias y allegados de las víctimas”.