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AGUILILLA, Mich.— Unas horas antes de morir, Alejandro “N”, integrante de las autodefensas, se despidió de su esposa sin saber si iba a regresar a su casa. Le pidió a la madre de sus hijos que los cuidara y le avisara a su padres si algo le sucedía.

Al caer la noche, su esposa se enteró de que hubo un tiroteo al pie de la barranca del Aguacate. Sin tener mayor conocimiento de los hechos, ella confiaba en que su esposo se encontraba bien; sin embargo, la noticia no tardó en llegar. Su esposo murió en un tiroteo.

La explicación que le dieron fue que Alejandro “N” perdió la vida durante una emboscada que integrantes del crimen organizado realizaron en contra de las autodefensas.

“Él salió temprano y ‘nomás’ me dijo que le cuidara a los niños, que no sabía si regresaba. En la noche me avisaron que lo habían matado”, narró su esposa, quién prefirió quedar en el anonimato por miedo a represalias.

Aunque la explicación que le dieron sugiere que su esposo fue asesinado durante el tiroteo, uno de sus compañeros tiene una versión diferente, afirma, que Alejandro “N” se quitó la vida para mitigar su dolor por los impactos de bala que había recibido instantes antes.

“Al último se sintió perdido. Le dieron balazos en las patas y no se podía mover. Él solo se disparó con una 45”, dijo uno de sus compañeros que llegó a apoyarlos 10 minutos después del tiroteo.

Con su muerte, Alejandro dejó desamparados a dos hijos y uno más que está por llegar.

“En la noche me avisaron que lo habían matado, pero no les creí. Corrí a buscarlo y no lo encontré... Me marcaron y me dijeron que me metiera. Pensé que ya había llegado Alejandro... Sí lo trajeron, pero muerto”, explica su esposa, a un lado del féretro.

El gobierno federal informó que la noche del pasado jueves hubo un enfrentamiento en Puerto Quirreño, Aguililla, con el saldo de una persona muerta, así como cinco lesionados, de entre 17 y 35 años de edad.